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lunes, 29 de marzo de 2010

Siguen - Por Santiago O’Donnell


Siguen llegando noticias escalofriantes desde Honduras. Hace tres semanas la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) había denunciado que existe una acción coordinada de fuerzas represivas para secuestrar, violar, torturar y asesinar a los hijos e hijas de militantes del Frente para la Resistencia. Ahora nos enteramos del asesinato de tres periodistas en la primera quincena de marzo. Y cómo los mataron.

El viernes se sumaron dos nuevas muertes. Los periodistas Bayardo Mairena y Manuel Juárez aparecieron baleados dentro de un auto cuando regresaban a la ciudad de Julticalpa, en el departamento de Olancho. Venían de la ciudad vecina de Catacamas de transmitir un programa de radio.+/- Ver mas...

Según denuncia un grupo de organizaciones de derechos humanos europeas, casi treinta balazos de AK-47 contra Nahúm Palacios, más de cuarenta tiros a Joseph Ochoa y, ejecutado “en similares circunstancias que las de Palacios”, David Meza Montecinos.

El caso Nahúm Palacios da una idea del nivel de impunidad de que gozan las fuerzas represivas.

“El pasado domingo, 14 de marzo, a las 11 de la noche fue asesinado el periodista Nahúm Palacios, quien fue director del Canal 5 de televisión en el Aguán. Según fuentes policiales, los criminales le asestaron casi treinta balazos de AK-47 antes de que llegara a su vivienda en el barrio Los Pinos de Tocoa, mientras conducía su vehículo. La persona que lo acompañaba fue gravemente herida. Desde el golpe de Estado el 28 de junio del 2009, Nahúm Palacios había sido víctima de múltiples amenazas y atropellos por parte de los militares de la zona, en particular por el mismo capitán tercero de la Base Naval de Castilla, quien además ordenó la detención de cuatro miembros de Televisora del Aguán, Canal 5, tal como fue documentado posteriormente en el informe que entregamos el 7 de agosto del 2009 a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. La Comisión Interamericana, por su parte, exigió al Estado hondureño decretar medidas cautelares de protección a favor del periodista Palacios. En su informe del 20 de enero del 2010, la CIDH hizo referencia explícita al caso de Nahúm Palacios y el Canal 5 en los siguientes términos: “En el departamento de Colón, al menos dos canales fueron obligados a cortar su transmisión por varios días. Tal fue lo que sucedió con el Canal La Cumbre y Televisora de Aguán, Canal 5. Nahúm Palacios, director de Canal 5, relató a la CIDH que el 28 de junio “varios miembros de las Fuerzas Armadas ingresaron al canal” y lo “obligaron a cortar la transmisión”. Durante los últimos días, Palacios transmitió vasta información sobre el conflicto agrario en el Bajo Aguán.

La noticia sale de un comunicado de organizaciones humanitarias encabezadas por la Federación Internacional de Derechos Humanos, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional y la Iniciativa de Copenhaguen para Centroamérica y México. No se lee en los grandes diarios, sino que aparece, entre los correos basura, en la casilla de esta columna.

El caso de Ochoa está también lejos de esclarecerse. El blanco del ataque del 5 de marzo aparentemente era la persona que viajaba con él y que resultó gravemente herida, Karol Cabrera, una conductora televisiva que había apoyado el golpe de Estado. Pero la conductora también había sufrido el asesinato de su hija en diciembre y en ese caso, que tampoco se esclareció, los investigadores no encontraron pruebas de una motivación política. Por eso no queda claro si el asesinato de Ochoa está relacionado con la periodista que lo acompañaba, o si está vinculado con los problemas familiares de la periodista, aunque Cabrera culpó a “partidarios de Zelaya”, en referencia al presidente derrocado.

En el mismo día en que sucedió, el caso Ochoa fue denunciado por el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York. Lamentablemente, el asesinato de Nahúm Palacios no recibió el mismo tratamiento por parte del CPJ, pese a que en el caso de Palacios la relación entre su muerte y su trabajo de periodista es clarísima, mucho más que en el caso de Ochoa.

A esta altura, lo menos que puede decirse de este régimen que gobierna Honduras es que nació en terapia intensiva y sobrevive con pulmotor. Cuando el gobierno de Estados Unidos decidió avalar las elecciones de noviembre pasado, debió saber que hoy gobernarían los sectores que llevaron adelante el golpe y que buscarían continuar con la política estatal de represión abierta y clandestina que tantos resultados les trajo durante la dictadura. Debió saber también que esa política represiva, a la larga o a la corta, genera respuestas.

¿Qué otra cosa puede esperarse de un gobierno elegido bajo estado de sitio y con el presidente legítimo encerrado en una embajada rodeada de milicos? Pero da la impresión de que lo único que le importa a Washington es el compromiso del presidente Porfirio Lobo de retirarse de Petro Caribe y el ALBA, esto es, borrar cualquier vestigio de chavismo en el país, esto es, frenar a cualquier costo la expansión del chavismo en la región, como si fuera una remake de la Guerra Fría y su triste capítulo centroamericano. Por eso presiona a sus clientes centroamericanos para que pidan la readmisión de Honduras a la Organización de los Estados Americanos. Por eso deja hacer a Lobo y a su secretario de Seguridad de super-mano dura, Oscar Alvarez.

Resultado: el periodista de la Resistencia Nahúm Palacios muere bajo una lluvia de balazos, pagando el precio de haberse atrevido a denunciar la censura ante un organismo internacional. Tres periodistas acribillados a balazos en menos de un mes.

Podría llamar la atención que ante semejante agresión, para colmo en las narices de la CIDH, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) no haya encontrado tiempo para pronunciarse. Sin embargo, el organismo que nuclea a los grandes medios de la región, empezando por los estadounidenses, parece priorizar otras libertades por encima del derecho a no ser asesinado por expresar una opinión. Denuncia regularmente a los gobiernos de Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina, a veces con razón, de atropellos a sus empresas y sus periodistas. La página web de la SIP está llena de información sobre esos países. Pero sólo le dedica dos párrafos a la situación en Honduras en un informe colgado hace doce meses. La mención es para el asesinato del periodista Carlos Salgado, ocurrido un año y medio antes del golpe, por razones aún desconocidas. En ese caso la SIP, tardíamente y sin demasiadas precisiones, decidió “requerir a las autoridades que profundicen y avancen en las investigaciones del asesinato de Carlos Salgado hasta dar con los culpables intelectuales y materiales y conocer los móviles del crimen; así como a garantizar la seguridad de los periodistas”. Salgado era un locutor radial, comentarista y humorista que molestaba a muchos políticos, incluyendo a Manuel Zelaya, el entonces presidente que luego sería derrocado por el golpe.

Está muy bien que la SIP lo recuerde, pero su página web nada dice de la feroz censura y represión desatada por el golpe de junio del 2009, empezando con la alevosa toma militar de estaciones de radio y televisión que criticaban a los golpistas, la descarada represión y detención de los periodistas que cubrían las protestas, y la grosera interrupción de señales internacionales en el mismo momento en que el dictador Goriletti usurpaba el poder. Tampoco dice nada sobre la seguidilla de asesinatos que inauguró la presidencia de Lobo.

Tampoco parece importarles demasiado a las organizaciones para la defensa de los periodistas que afloraron en los últimos años en la región, tanto las que reciben financiamiento del Departamento de Estado estadounidense como las más independientes.

Y los poderes que apuntalan al gobierno hondureño no hacen nada y los grandes medios no dicen nada mientras mueren en Honduras los hijos e hijas de los militantes de la Resistencia. Y mientras mueren, también, los periodistas que denuncian esas muertes. Y siguen. Y no pasa nada.

Publicado en Pagina/12 el 28 de marzo de 2010

Opinines encontradas sobre Vía muerta (última entrada)

Hola,

felicitaciones por la nota en Página 12 de este domingo. Me gustó la claridad y el lenguaje coloquial con que enfrenta un tema por demás arduo y complejo.

Un saludo cordial,

Fabiana Montenegro+/- Ver mas...





Señor O Donnell:
termino de leer su articulo en pagina l2 sobre el conflicto arabe israeli.Si bien busca ser imparcial,no lo logra,y donde puede le pega a Israel,y le explico:cuando ud. dice invasion condenada por NU,por aberrantes violaciones cometidas por israelies,Ud. sabe muy bien que esta mintiendo.Violacion hubiera sido ingresar a gaza y matar indescrinadamente,si asi se hubiera hecho, la invasion dura media hora y los muertos hubieran sido miles.Los hechos le demuestran todo lo contrario,caen 800 terroristas y 400 civiles,esto para una persona honesta que quiere dar un informe imparcial,es suficiente muestra de como actuo Israel.?sabia Ud. que los jefes de Hamas tenian su bunker en los sotanos del hospital de Ramalah?Ademas por que no informa que el l4 de agosto del 2005 Israel se retira completamente de Gaza.'por que no informa que esos misiles caseros que tambien matan comienzan a caer en territorio israeli a partir del 2000 y siguen cayendo hasta el dia de hoy.Señor, el ingreso a Gaza se hace por lo que explico anteriormente.Ademas Israel en ningun momento dijo que iba hacer desaparecer a Iran del mapa.'que quiere Ud.?que Israel se calle la boca ante este dictador loco? Ya tuvimos uno y costo seis millones de victimas,un millon de ellos niños,simplememnte por el hecho de ser judios,y este incluso lo niega,y no he escuchado al mundo criticarlo por el solo hecho de haberlo dicho.Si coincido con Ud. de un estado para los arabes que estan en la cisjordania, pero depende de ellos .Ya Barak en el año 1995 les dio el 97 por cuiento de la Cisjordania y el Señor Arafat dijo no.Y a Jerusalem hace tres mil años DAVID la declaro capital del reino de Israel.Se tienen que terminar los grupos ultra islamicos como los de ultra derecha de Israel para que haya paz.
Yo me pregunto:?por que los arabes en el 48 no aceptaron la particion? Hoy la historia seria otra.Mucho se puede hablar sobre el tema,hay cinco mil años de historia de Israel,el pueblo mal llamado palestino,?tiene historia?no laconozco,me gustaria que escribiera sobre ello.
Lo saluda atte. y quedo a su entera disposicion
LEON MARCOS PODJARNY
DNI 7304135


RTA: hola leon gracias por escribir. por supuesto que nadie es neutral pero vos como leector me parece que tampoco. muchas de las criticas que les haces a los palestinos e iraníes están en mi articulo. lo que no podes negar es el informe condenatorio de la ONU, ni tampoco ls criticas de USA, rusia, naciones unidad y europa al anuncio de nuevos asentamientos en jerusalén del este. si querés podes pensar que todos elos y también este cronista somos terroristas, pero me parece, cmo digo al final, que ya es hora de dejar de discutir quien tiene razon, ceder un poco y empezar a buscar una solucion pacífica.
saludos, s.







Buenas,
Gracias por la claridad y enfoque del artículo Via Muerta.
Me cuesta entender a veces toda esa rueda de poder, mas siendo descendiente de libaneses y palestinos.
A ver si algun dia se ponen de acuerdo y estamos todos mas tranquilos.

Un saludo,

Rodrigo








si importa quien es la victima;si importa quien tiene razon; si importa quien empezo. GAZA ES WARSCHAU.
sebastian micolo


RTA:hola sebastian,

esta bien: quiero decir, mientras solo pensemos en eso, las victimas seguiran siendo los palestinos.

Vía muerta - Por Santiago O’Donnell


Difícil negar la lógica detrás de la sencilla explicación del primer ministro israelí: si hace 42 años que lo venimos haciendo, ¿por qué íbamos a parar ahora? Se refería, por supuesto, al anuncio de su gobierno de que va a construir 1600 viviendas en un barrio ultraortodoxo de Jerusalén del Este, territorio palestino ocupado en la Guerra de los Seis Días, de 1967. El anuncio concitó la condena de prácticamente todo el mundo, condena que el canciller israelí, siguiendo la misma lógica, tildó de “irracional”. ¿Y qué esperaban después de que los israelíes votaran un gobierno liderado por la derecha y la ultraderecha? ¿Que sea ese gobierno el que rompa la tradición colonialista, que se entregue mansamente a las exigencias de los palestinos y les sirva un Estado en bandeja?+/- Ver mas...

Tampoco puede sorprender que los palestinos moderados que apuestan o apostaron a un acuerdo de paz se sientan defraudados y estafados, y que los palestinos islamistas retomen sus ataques contra civiles israelíes, pagando la muerte de un inmigrante tailandés con el bombardeo de seis ciudades de Gaza, preludio de la espiral de muerte y destrucción que seguramente sobrevendrá.

En todo caso el problema lo tienen Estados Unidos y su presidente Barack Obama, que por un lado se la pasa reafirmando su “alianza inquebrantable” con Israel, y por el otro prometió, en su famoso discurso de El Cairo, una nueva relación con el mundo musulmán. Según Obama esa nueva relación reemplazaría la doctrina de “Guerra al Terrorismo”, de su predecesor, partiendo de un acuerdo de paz en Medio Oriente que daría luz a un Estado palestino en los territorios ocupados.

Pero nada va a cambiar en Medio Oriente mientras la mayoría de los israelíes siga votando gobiernos conservadores e intransigentes, y la mayoría de los palestinos siga apoyando la idea de vengarse de Israel.

Esta semana Obama exigió que paren las construcciones en los territorios ocupados, que se discutan las fronteras del nuevo Estado palestino, o sea la retirada israelí, y que se negocie el status de Jerusalén del Este para que los palestinos puedan instalar allí la capital de su nuevo Estado. Los otros negociadores, que son Rusia, Europa y Naciones Unidas, dijeron lo mismo. Benjamin Netanyahu, el primer ministro israelí, contestó “minga”. Mejor dicho, contestó con más diplomacia que no puede hacer eso porque se le viene abajo el gobierno.

Obama tampoco puede ir más lejos. No puede poner en riesgo cuarenta y dos años de “alianza inquebrantable” entre Estados Unidos e Israel porque se le pudre el rancho a él. Los moderados de la Autoridad Palestina tampoco pueden enojarse del todo porque sin negociaciones de paz no tienen razón de ser y se los devoran los islamistas.

Entonces Estados Unidos, Israel y los palestinos moderados se ponen de acuerdo en bajar los decibeles y retomar las llamadas “conversaciones indirectas” a través del delegado de Obama, un franeleo que no puede llegar a ningún lado, pero sirve para cuidar las apariencias de los que juegan a negociar lo que en las condiciones actuales no tiene arreglo.

En medio del bolonqui aparece Lula. No se sabe si Lula quiere que lo nombren secretario general de las Naciones Unidas para arreglar el conflicto de Medio Oriente, o si quiere arreglar el conflicto de Medio Oriente para que lo nombren secretario general de las Naciones Unidas. Pero por ahí anda la cosa.

Lula tiene un plan: quiere ampliar la mesa de negociaciones para incluir a Irán y a los palestinos islamistas de Hamas.

Nuevos interlocutores, nuevas ideas, nuevas perspectivas para poner en marcha algo que pueda funcionar. Por eso apoya públicamente el programa nuclear iraní y manda a su canciller a Damasco para tomar contacto con el liderazgo de Hamas en el exilio.

Lo que no dice Lula, porque no vale la pena ahondar en esos detalles, es que quiere ampliar la mesa con dos enemigos de Israel. La intención declarada de Hamas y Teherán de destruir el Estado hebreo no parece un punto de partida auspicioso para una negociación de paz.

Lula no es tonto. Arranca la gira en Israel y se pone un kipá para visitar el Museo del Holocausto. Netanyahu tampoco es tonto y lo recibe bien, tranqui, sin excesivos honores, cumpliendo con el protocolo. Pero si Netanyahu no está dispuesto a darles bola en serio a Obama y a los palestinos moderados, difícil que atienda los planteos de Lula y los “nuevos interlocutores” islamistas y negacionistas. No importa: Lula queda instalado como negociador en Medio Oriente y Brasil como alternativa de poder a los Estados Unidos en esa región. Ganancia pura. Objetivo cumplido.

Lula es un optimista. En Brasil no se cansó de presentarse hasta que lo eligieron presidente. Ahora dice que el desacuerdo entre Estados Unidos e Israel puede ser bueno para la paz. Piensa que al restarles apoyo incondicional a los halcones, Washington altera el equilibrio de fuerzas en favor de los sectores más moderados de la inestable coalición que gobierna Israel. Ese gobierno está dominado por la derecha dura, empezando por Netanyahu (Likud) y siguiendo con su canciller neofascista Avigdor Lieberman, pero incluye a los laboristas de centroizquierda y deja afuera a los centristas de Kadima.

Claro que habría que aclarar, para precisar los términos “centro” y “centroizquierda” en el contexto israelí, que el representante laborista en el gobierno de Netanyahu es el mismo ministro de Defensa que hace un año y medio, cuando gobernaba Kadima, condujo la última invasión de Gaza, invasión condenada en Naciones Unidas por aberrantes violaciones a los derechos humanos.

No está mal que Lula exprese optimismo en una región donde ese bien escasea. Pero los sucesos de esta semana se pueden interpretar de otra manera. Da la impresión de que los palestinos se están cansando del franeleo y las promesas huecas de Obama mientras los israelíes siguen colonizando territorios ocupados. Da la impresión de que nuevamente están dispuestos a inmolarse tirando piedras a la policía israelí en Cisjordania y cohetes caseros contra civiles desde la Franja de Gaza.

Y qué duda cabe de que son acciones suicidas, invitaciones casi para que Israel despliegue todo su poderío militar contra los palestinos, indefensos en comparación, como viene sucediendo cada vez que estalla el conflicto.

Y qué duda cabe de que la esperable respuesta israelí generaría una nueva oleada de repudio internacional, que a su vez profundizaría el aislamiento diplomático del gobierno de Netanyahu, empujándolo más y más hacia la derecha chauvinista, alimentando una espiral bélica que cerraría las puertas a cualquier intento de paz, al erosionar la base de apoyo para los moderados de uno y otro lado.

Para que esta dinámica cambie tendría que pasar algo impensado, algo que sirva de disparador para un entendimiento entre israelíes y palestinos. Qué sé yo, por ejemplo un acercamiento entre Estados Unidos e Irán. Estados Unidos e Israel, ambos potencias nucleares, acusan a Irán de querer fabricar una bomba atómica. Rusia y China, dos países con poder de veto en Naciones Unidas, dicen que no les consta. El canciller ruso le dijo a la canciller estadounidense esta semana que la mejor manera de asegurarse de que Teherán use su energía nuclear con fines pacíficos es hacer lo que hace Rusia, que es construir las plantas nucleares de los iraníes para poder controlarlas in situ. En cambio Estados Unidos apuesta a voltear al régimen iraní vía Twitter, YouTube y la amenaza de sanciones que serán vetadas, e Israel apuesta a bombardear las instalaciones nucleares de Irán cuando llegue el momento apropiado.

Es difícil saber bien qué está pasando en Irán desde Occidente, pero no es descabellado pensar que la oposición moderada o antibelicista ha puesto en jaque al régimen revolucionario del Líder Supremo. Si esto es así, se abren posibilidades que antes no existían, sobre todo teniendo en cuenta la influencia de Irán en Irak y Afganistán, donde los estadounidenses necesitan desesperadamente que Teherán les dé una mano.

También se podría trabajar la relación con Turquía, que venía mediando un acuerdo entre Israel y Siria por las Alturas de Golán hasta que la invasión de Gaza pudrió las negociaciones. Desde entonces la relación entre Turquía y Occidente se tensó por el tema del genocidio armenio y por el demorado ingreso del país musulmán a la Unión Europea.

Pero el nudo del conflicto sigue ahí, en Medio Oriente. Muchas cosas cambiaron durante las últimas cuatro décadas. Egipto es hoy un vecino confiable. Irak fue ocupado. Israel amasó suficiente poderío militar como para no depender de ninguna potencia extranjera. Y se fue de Gaza aunque sea para asfixiarla. Hubo elecciones en Palestina y Palestina se partió en dos.

Demasiadas cosas pasaron como para que Netanyahu diga que todo está como entonces. Pero el nudo sigue ahí y nadie parece encontrarle la vuelta. Mientras israelíes y palestinos insistan con más de lo mismo no importará quién tiene razón, ni quién la empezó, ni quién es la víctima. Tampoco servirá de mucho lo que hagan los de afuera.

Si esto sigue así, el camino a la paz termina otra vez en vía muerta.

Publicado en Página/12 el 21 de marzo de 2010

Videos y reflecciones sobre Un pato es un pato (última entrada)

Estimado Santiago O'Donnell,

Acabo de leer con gratitud su articulo sobre la situacion hondurena actual, "Un pato es un pato".

Cabe senalar algo que me parece importante en relacion a la idea -o "mito"- de que "Las elecciones hondureñas del 29 de noviembre promovidas por Estados Unidos fueron razonablemente participativas", ya que no solo, como usted lo observa, "ningún organismo internacional de talla las monitoreó", sino que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) hondureno, que habia anunciado 62% de participacion en el dia, cifra que luego que bajara la atencion mediatica reviso a 49% (Ver Pagina 12 22 Diciembre 2009) sabia en el momento que las cifras de 62% eran falsas, como lo admiten en el video que le envio.+/- Ver mas...

La conclusion que se esta en derecho de sacar, es que la institucion responsable de contar votos demostro su innegable mala fe, con lo cual, cualquier vestigio de legitimidad se deshace.

No me canso de llamar la atencion a este articulo-hasta la fecha poco visto-, que fue publicado en ingles y castellano, porque dentro de la marea de apoyo al gobierno de Lobo, la verdad tiene que poder prevalecer.

Me parece que valdria realmente la pena que le de una mirada.

Muchas gracias,

Nicholas Csergo.

Version original en ingles: "Exclusive: Honduran elections exposed"

Version castellana: "Prueba de fraude electoral en Honduras"

Excelente artículo. Y curiosamente, la autodenominada oposición, ahora en franca organización hacia el mejor progresismo posible entre ellos, no se ha pronunciado al respecto sino al nivel de las expresiones de la Sra. Mirta Legrand. No han tenido suficiente tiempo de reflexionar.

Saludos
Luis Herrera






Su artículo sobre la realidad hondureña y la complicidad de los imperios, el yanqui y el de Amercia latina, Brasil. Soy periodista y vengo siguiendo el tema de Honduras, un precedente preocupante para la región.
Debo decirle, además, que como lector de Página desde hace años, su artículo desentona algo en un medio que a mi entender viene dedicandose demasiado a coyunturas muy alejadas de las necesidades de la gente, lease por ejemplo DNU, sin abordar en ese caso el asunto de fondo, el pago de la deuda externa.
Atte

Adrian Camerano







Santiago, excelente tu articulo sobre Honduras. Lamentablemente mañana vamos a
tener que sacar otro Comunicado porque a un periodista de la Resistencia lo mataron
con mas de 40 balazos. Ademas vamos a pedir hacer otra visita.

Saludos a tu hna y hno. Abrazo. Santiago Canton de la CIDH.

Un pato es un pato - Por Santiago O’Donnell


Si camina como un pato y dice cuac, debe ser un pato. Más allá de algunas formalidades importantes, el gobierno de Porfirio Lobo (foto) en Honduras se parece demasiado a una dictadura. O por lo menos a lo que muchos argentinos entendemos por dictadura.

Hace dos semanas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos publicó un informe lapidario. “Deplora asesinatos, secuestros y agresiones en Honduras” desde el título y cuenta cosas que suenan conocidas.+/- Ver mas...

“La CIDH condena y lamenta los asesinatos de tres miembros activos de la resistencia al golpe de Estado, registrados el último mes en Honduras. Asimismo, la CIDH deplora los secuestros, detenciones arbitrarias, violaciones sexuales y allanamientos ilegales de que han sido víctimas personas de la resistencia contra el golpe de Estado y sus familiares. La CIDH expresa también su profunda preocupación ante la información obtenida de que hijos e hijas de activistas están siendo amenazados y hostigados, y que en dos casos han sido asesinados.”

El informe pasó desapercibido en los grandes medios que entonces desplegaban la noticia de Orlando Zapata Tamayo, quien había muerto haciendo huelga de hambre en una cárcel de Cuba. Uno no puede defender que un recluso muera de inanición en su celda, ya sea prisionero de conciencia o delincuente común. Pero ésa es otra historia.

El caso es que al mismo tiempo, no muy lejos de Cuba y casi en silencio, un grupo de represores, escuadrones de la muerte activados por un golpe de Estado, inventaba una nueva metodología terrorista para suprimir la protesta social: usar a los hijos.

“La Comisión observa con consternación que se estaría asesinando, secuestrando, agrediendo y amenazando a los hijos de los líderes del Frente de Resistencia, como una estrategia para acallarlos. En este sentido, el 17 de febrero de 2010 apareció ahorcada Dara Gudiel, de 17 años de edad, en la ciudad de Danlí, departamento de Paraíso. Dara Gudiel era hija del comunicador social Enrique Gudiel, quien dirige un programa de radio llamado Siempre al Frente con el Frente, donde se transmiten informaciones sobre la resistencia. Días antes de aparecer ahorcada, Dara Gudiel había sido liberada, luego de permanecer secuestrada dos días, durante los cuales habría sido maltratada físicamente.

“Por otra parte, el 9 de febrero de 2010 fueron secuestrados cinco miembros de una familia que es activa en la resistencia, por siete hombres fuertemente armados que vestían uniforme militar y tenían el rostro cubierto con gorros pasamontañas. Una de las personas secuestradas era una joven que había denunciado en agosto de 2009 haber sido violada sexualmente por cuatro policías luego de haberla detenido en una manifestación contra el golpe de Estado perpetrado el 29 de junio. El 9 de febrero, los hombres armados interceptaron un vehículo en el cual viajaba la joven junto a su hermano, su hermana y otras dos personas, cuando les ofrecieron las llaves del auto, respondieron que lo que querían era a la joven, ‘a ver si esta vez los denunciaba’. Los cinco fueron obligados a caminar montaña adentro, donde dos de las mujeres fueron violadas sexualmente, la tercera fue víctima de robo y amenazas de muerte, y los dos hombres fueron sometidos a torturas físicas.”

Quizá la denuncia no llamó la atención porque no fue nada a contracorriente de los últimos acontecimientos a nivel regional. En la cumbre de Cancún del mes pasado, Brasil dio luz verde para el regreso de Honduras a la Organizacion de los Estados Americanos. No es un dato menor. Además de ser el país más poderoso de Latinoamérica, Brasil había sido el que más se había comprometido con la continuidad democrática en Honduras, al punto de albergar durante varios meses en su embajada de Tegucigalpa al presidente derrocado, con la esperanza de que el golpe se pudiera revertir.

La semana pasada, bajo la atenta mirada de la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton, de gira por la región, los países de Centroamérica, incluida la Nicaragua sandinista, aceptaron el regreso de Honduras al organismo regional, SICA, y comprometieron su apoyo para su vuelta a la OEA. Horas más tarde, el flamante presidente salvadoreño y referente del frente Farabundo Martí, Mauricio Funes, fue recibido por Obama en el Salón Oval, un logro que líderes de países más importantes y gobiernos más afines todavía esperan concretar. Al salir de la reunión, Funes abogó por la reinserción de Honduras en la comunidad internacional.

El aislamiento ha terminado. Las elecciones hondureñas del 29 de noviembre promovidas por Estados Unidos fueron razonablemente participativas, aunque hasta el día de hoy no se conoce bien el nivel de abstención que tuvieron, ya que ningún organismo internacional de talla las monitoreó. Pasó el tiempo, Brasilia y Washington arreglaron sus cuitas y Manuel Zelaya, el presidente derrocado, quedó en el olvido. Salvo honrosas excepciones, claro está.

Pero como todo fruto de un árbol envenenado, el gobierno electo de Porfirio Lobo ha continuado ciertas prácticas de la dictadura que son mortales para la salud de cualquier democracia que se precie de tal.

La persistencia del terrorismo de Estado en Honduras no es casual. En este gobierno el dictador Goriletti ocupa una banca de diputado vitalicio y el general golpista Romeo Vázquez Velázquez ha sido premiado con un puesto gerencial en la telefónica estatal.

Para colmo, la seguridad está a cargo del sobrino y ladero del militar que introdujo a los represores argentinos de la dictadura que llegaron a Honduras en 1979 para enseñar su metodología terrorista.

En efecto, el secretario de Seguridad de Lobo es Oscar Alvarez. El funcionario es sobrino del general Gustavo Alvarez Martínez, graduado en el Colegio Militar de El Palomar en los años ’70, jefe de las fuerzas armadas hondureñas entre 1982 y 1984, el más notorio violador de derechos humanos de su país, confeso admirador de la dictadura argentina y huésped en Palmerola del destacamento del Batallón 601 enviado a Centroamérica para dictar cátedra sobre torturas y desapariciones.

El actual secretario de Seguridad es además el arquitecto de la política de súper mano dura contra las “maras” o pandillas, cuando ocupó el mismo cargo que tiene ahora durante la presidencia de Ricardo Maduro (2002-2006). A su cruzada contra la “delincuencia” de jóvenes sin futuro ahora le ha acoplado un nuevo enemigo, los “subversivos” sobrevivientes de la campaña de aniquilación del tío Gustavo.

Es bajo su política de seguridad que aparece una nueva forma de terrorismo de Estado. Ya no se ataca frontalmente a los blancos elegidos, sino que se hace a través de lo que esas personas más quieren, que son sus hijos. Para lograr mayor eficiencia se hace gradualmente, desde la amenaza de muerte a la violencia física y al asesinato liso y llano, buscando así quebrar a los padres para que desistan de sus activistas políticas.

Como suele pasar en estos casos, la represión persigue fines tanto políticos como económicos, ya que los líderes de la resistencia son también, en muchos casos, líderes comunales y sindicales, especialmente del gremio docente, el más activo de la resistencia. Y los mismos empresarios mediáticos y grupos económicos que apoyaron el golpe hoy se benefician con el clima de terror que siembran las patotas activadas por Romeo y Goriletti, que hoy actúan a la sombra del manto de legalidad que consiguieron Alvarez y Lobo.

Está bien. Lo hecho, hecho está. Los hondureños eligieron y es lógico que no quieran volver atrás. El tiempo pasó. Pero en el apuro de Washington y Brasilia por cerrar este desagradable capítulo, no estaría de más exigirles que en vez de preparar una fiesta de bienvenida le exijan a Honduras un mínimo respeto por los más elementales derechos humanos.

Porque un pato es un pato y ya sabemos lo que hacen los patos. Hacen lo que hacen porque no saben hacer otra cosa, y también lo hacen porque no pueden parar.

Publicado en Página/12 el 14 de marzo de 2010
Imagen: EFE

Comentarios sobre Matar a un monseñor (última entrada)

Muy interesante la nota y los datos.

Nada más una crítica de mi parte: En medio un relato escalofriante, aparecen los pobres Sandinistas "negando información".

Para el lector desprevenido, poco informado, la asociación de uno y otro hecho es casi automática. No voy a subestimar la inteligencia delcronista, todos sabemos que estamos hablando bandos enfrentados a muerte, sin eufemismos.

A pesar del sentimiento del periodista respecto de la revolución bolivariana y sus socios, entre los que se cuentan, precismente, los sandinistas, quiero creer que fue una consecuencia no buscada, involuntaria (dato alambicado que, además, afea la coherencia interna del texto, en mi modesta opiníón).

Ya bastantes problemas tienen los nicaraguenses como para que les cuelguen el sanbenito de protectores de represores argentinos.

saludos.
horacio brignone+/- Ver mas...


RTA:Hola horacio gracias por escribir. creo que estas leyendo demasiado en lo que escribí. hay mil razones para retacear informacion. si miras la bota de al lado, el gobierno hace lo mismo. hay mil razones: resistencia interna de las ffaa, acuerdos de "reconciliacion", oobando y bravo, ect. de ninguna manera hay una intencion de igualarlos moralmente con los represores. yo conte lo que averigue, sin mordazas. bastante dificil es hacer periodismo como para querer cambiar el mundo, je.
saludos, s


RTA:No se me haga el modesto. Todo suma (o resta, según se mire)

Gracias por responder, siempre es un honor.

Saludos.






Estimado Sr. O'Donnell,

Muchas gracias por su informativo artículo sobre la posible actuación de militares argentinos en el asesinato del Arzobispo Romero.

No se si Ud. sabe de mi libro, Los Estados Depredadores: Operación Cóndor y la Guerra Encubierta en América Latina. Fue publicado por Editorial LOM en Chile y Banda Oriental en Uruguay en 2009 y tiene mucha información basada en documentos desclasificados de la CIA y otra agencias estadounidenses, asi como tambien fuentes latinoamericanas. He aqui un comentario uruguayo:

http://www.larepublica.com.uy/cultura/389428-las-mafias-fascistas-funcionales-al-criminal-proyecto-autoritario

Me interesa mucho su investigación sobre el supuesto Emilio Antonio Mendoza. Tengo la hipótesis de que el asesinato de Romero fue un crimen tipo Cóndor. Tiene varias caracteristicas de la Fase III de Cóndor--el uso de extranjeros para encubrir los autores intelectuales, por ejemplo. Hay un capítulo en mi libro sobre el trasplante de estructuras de Cóndor a Centroamérica llevado a cabo por militares argentinos y la CIA, lo cual empezo en 1979 y 1980.

Leere sus nuevos artículos con mucho interes. Suerte con su importante trabajo.

Atentamente,

J. Patrice McSherry


RTA:hola patrice,

muchas gracias por sus comentarios. seguire con atencion su trabajo. cualquier cosa, avise.
saludos,s.







Sr. Santiago O Donnell:
Lei con atención su nota de ayer en Pagina/12 "Matar a un Monseñor" y recorde la historia de uno de los personajes argentinos citados en la nota.

Carlos Durich fue candidato a Diputado Nacional en 1983 y sus afiches se imprimieron en la ESMA.

Tengo una historia sobre el ya que lo conocí personalmente.
Mi nombre es Pablo Andres Vassel, me desempeñe como Subsecretario de Derechos Humanos de Corrientes y Diego Martinez del diario, entre otros le pueden dar referencias mías.

De interesarle el tema llameme.

Atentamente.

PABLO ANDRES VASSEL






Ayer, entre la estación de Plaza Italia y Catedral, fui leyendo su nota periodística (La de Monseñor Romero), ya sabe usted, cuando un escrito logra su cometido, uno levanta la cabeza para pensar.

Así me fui todo el camino, pensando en esta triste historia de Centroamérica.

Le cuento brevemente: tengo 30 años, soy un periodista hondureño que se vino a vivir una temporada a Buenos Aires. He escrito dos libros sobre derechos humanos y uno sobre literatura; recientemente, durante el golpe de Estado en mi país formé junto con otros colegas un periódico - justo el mismo día del golpe- que pretendía recoger desde un principio la información que los grandes medios iban a omitir; sin darnos cuenta, convertimos una humilde publicación - en la que solamente quedamos cuantro periodistas- en el único medio en ese momento que se mantuvo frente a la censura (también frente a la censura auto impuesta por la Resistencia, que insistió en todo momento resaltar el atropello estatal como un atentado contra el ex presidente y no más allá de eso, como lo es en la realidad). Ya se imaginará, no quedamos bien ni con Dios ni con el Diablo, pero ¿qué decir? Así es el periodismo, no se pretende quedar bien con nadie - aunque uno no esperaría ganarse animadversiones de los que se siente más cercano.

Los meses pasaron y los derechos, uno por uno, se fueron borrando (la estupidez, por supuesto, alcanzó límites inimaginables). Al cabo de unas semanas - después del golpe- Honduras había regresado, con todos sus vestidos, a la Doctrina de la Seguridad Nacional que asoló al país a principios de los años ochenta. Los medios internacionales dejaron de hablar de Honduras y cuando lo hacían, era centrándose básicamente en el tema Zelaya. Como siempre sucede, la noticia desplaza a la noticia, o mejor dicho, la noticia suele desplazar a la historia y cuando un pueblo - porque también el pueblo tiene mucha culpa- ha perdido su lucidez, no hay más que tinieblas.

Y la historia es que en Honduras, a partir de este golpe, nació un nuevo Frankenstein, que cobra vida por medio de los mismos personajes que hace poco menos de 30 años desparecieron gente, sembraron el terror en todo el país y se encargaron de imponer una transición vertiginosa hacia el modelo neoliberal: ahora lo sabemos perfectamente, siguen mandando y están congelados en el tiempo, con serias intenciones de perpetuarse unos cien años más. Personalmente, no he sufrido ningún atentado, pero ya tengo amigos asesinados - sobre todo jóvenes valientes y contrariados, con deseos de "hacer algo". Y me he ido del país porque hace más de un año que quería vivir una temporada en esta región. Después del golpe, pensé quedarme un tiempo más, pero después pensé que mi vida debía seguir, que soy joven y que mi deber, es seguirme preparando.

Lo contacto a usted - ya le había escrito a Página 12, en la sección Política pero no he recibido ninguna respuesta- con los deseos de felicitarle nuevamente por su reportaje y en segundo lugar, para ver si me puede orientar con algunas personas de este país, para hacerles entrevistas sobre el tema Honduras. Me he contactado con la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, con Las Madres, pero hay algunas fuentes que he leído en Página 12 a las que me gustaría acceder y si es posible, también continuar con este tema de la relación militar Argentina-Centroamérica (¿a dónde debo acudir?, ¿cómo acceder a documentos?).

Agradeciéndole de antemano,
un saludo cordial,
José Manuel Torres Funes.


RTA:hola jhse, no problem llalme al diario de martes a viernes de 5 a 19 de la
noche
saludos s-.









Querido Santiago, he leido tu reportaje en Pagina 12. Aunque me has
citado, cosa que agradezco, debo decirte que me has citado mal. El
cable de la CIA y muchas cosas extra fueron revelados en una edicion
de la revista Enfoques del matutino salvadoreño la prensa grafica.Te
envio los archivos pdf del reportaje original en el que basaste el
tuyo.

Un abrazo Ricardo Valencia Pineda


RTA: hola ricardo, gracias por la aclaracion y de paso te felicito por tu reportaje. el tema es que el unico texto de ese reportaje en internet proviene de un diario italiano que se lo atribuye al diario El Día y no pude dar con el link original. por eso me alegro de haberte atreuibuido a vos específicamente tanto el cable como las entrevistas con white y aldrige como las busquedas en la conadep. el cels y el cemida para separarlas de las entrevistas y averiguaciones que hice yo en el corto tiempo que tuve para escribir mi columna semanal sobre los 30 años del asesinato. tenes novedades del tema? hubo rebote allá? sigamos en contacto y te cuento lo que pueda averiguar desde acá. (ayer publicamos un cable de DPA con repercusiones desde san sdalvador de mi nota) basada en tu revelación. tampoco sabia si el cable lo encontraste vos o te lo dio carlos osorio, me imagino que los NSarchives trabajaron con vos pero no puse nada por no estar seguro.
abz, s.


RTA: Estimado, Santiago. Todas las preguntas sobre como consegui el cable las respondere en una columna que pronto publicare . Yo te aviso cuando sale para que podas verla.

Abrazos Ricardo Valencia Pineda


RTA:ok estare a la espera. mil grax y seguiremos en contacto.
abz s

Matar a un monseñor - Por Santiago O’Donnell


A treinta años del asesinato del célebre religioso salvadoreño, el crimen no se esclareció, pero la pista más firme apunta a un represor del Batallón 601 llamado o apodado Emilio Antonio Mendoza. Pero nunca fue investigada por la Justicia.

Este mes se cumplen treinta años del asesinato del arzobispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero, icono universal de la defensa de los derechos humanos. El crimen aún no se esclareció, pero la pista más firme dice que lo mató un argentino, un represor de la dictadura llamado Emilio Antonio Mendoza.+/- Ver mas...

Su nombre figura en un documento de la CIA, desclasificado por el gobierno de Clinton en 1993, junto a otros 12.000 documentos que se refieren a El Salvador producidos por la CIA, la embajada, el Departamento de Estado, el Departamento de Defensa y otras agencias federales, en respuesta a un pedido del Congreso que acababa de cerrar una investigación sobre abusos de derechos humanos en ese país. El documento sobre “Mendoza” fue revelado por el periodista salvadoreño Ricardo Valencia en el 2006 en una investigación periodística del diario El Día de ese país.

El cable dice taxativamente, sin apelar a los verbos condicionales, que “el oficial militar argentino Emilio Antonio Mendoza, fue enviado en 1980 a Honduras junto a otros argentinos por el general Viola” y que Mendoza “admitió de hecho haberle disparado a Romero”, y pide a la Agencia que recabe más información sobre el sujeto.

Puede ser un bolazo. El documento desclasificado está lleno de tachaduras de los censores de la Agencia y no precisa la fuente original de la información, no dice cómo el agente se enteró. Duane Claridge, un jefe de la CIA que supervisaba la inteligencia de la región en esos años, le dijo a Valencia que se trata de información cruda, que no había sido procesada por los analistas en Washington. Pero no negó su existencia. El diplomático estadounidense Robert White, que asumió la embajada pocas semanas después del asesinato, reconoció en la misma investigación periodística que estaba al tanto de la existencia del cable, aunque su impresión era que no se había producido “un hallazgo”.

No habría que descartarlo. El cable lo manda el “agente legal” de la embajada en San Salvador, o sea un hombre de la compañía. Los agentes de la CIA podrán ser unos mentirosos para el resto del mundo, pero tratan de pasarle buena información a sus supervisores. Aunque sea para ganarse el bonus de fin de año. Además, está probado que al momento del crimen el autor intelectual, Roberto D’Aubisson, recibía instrucción de militares argentinos que habían sido enviados a El Salvador por el entonces jefe del Ejército argentino, que era Viola. Y según muestran otros cables desclasificados por el gobierno estadounidense, cada vez que se entrevistaba con funcionarios de los gobiernos de Carter y Reagan, Viola demostraba una obsesión por el conflicto centroamericano.

Cuando apareció el documento de la CIA la causa judicial por el asesinato de Romero estaba cerrada y sellada por una ley de amnistía. Por eso “Emilio Antonio Mendoza” nunca fue investigado por la Justicia salvadoreña.

En la Argentina mucho se ha escrito e investigado sobre la participación de represores argentinos en el conflicto centroamericano. Pero por distintas razones muy poco se sabe sobre el funcionamiento de las estructuras de Inteligencia que la Marina y el Ejército montaron en la región. Se conocen los nombres de al menos un marino, Carlos Dürich, y un miembro de Ejército, Alfredo Zarattini, que estaban en El Salvador alrededor de marzo de 1980, en contacto directo con quienes ordenaron y planificaron el asesinato. Pero la existencia de Mendoza –si ése es su verdadero apellido– sigue siendo un misterio.

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Monseñor Romero sabía que lo iban a matar y sabía desde dónde vendría la bala. Murió el 24 de marzo de 1980 de un solo disparo al corazón mientras daba misa en la capilla de un hospital para enfermos de cáncer. Era entonces el líder más popular del país y también un pacifista molesto en un país al borde de la guerra civil. Sus homilías, que se transmitían por radio, llegaban a todos los rincones del país.

Lo habían nombrado arzobispo en 1977 con el apoyo de los sectores más conservadores de la Iglesia. Pero la muerte de un sacerdote de base muy amigo, asesinado por paramilitares junto a dos campesinos, lo llevó a denunciar cada vez con más fuerzas las matanzas de los grupos paramilitares que se sucedían a diario. También lo llevó a profundizar su opción por los pobres a partir de los textos del II Concilio y el Congreso de Medellín.

Quince días antes del asesinato encontraron 72 candelas de dinamita bajo el altar mayor de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de San Salvador, activados por reloj para estallar mientras él daba misa. “Podrán matarme pero no podrán callar la verdad”, les contestó en la siguiente homilía.

El día antes de morir dio un sermón sobre la muerte. “A los soldados les digo que los campesinos son su gente y que tengan en cuenta el mandamiento No Matarás. Ninguna orden está por encima de la ley de Dios. En nombre de Dios, en nombre de este sufrido pueblo, les pido, les ruego, que paren con la represión”, predicó. En El Salvador, en esos días, se mataba por mucho menos.

Al día siguiente del asesinato una bomba estalló en la catedral y francotiradores abrieron fuego contra la multitud que participaba de la procesión, con un saldo de seis muertos y decenas de heridos.

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Al principio, la investigación judicial fue una farsa. Tres días después de asumir el caso el juez salió ileso de un atentado, lo balearon en la puerta de su casa. Desde entonces no demostró ningún interés por acercarse a la verdad. Tardó nueve días en mandar peritos a la escena del crimen, cuando ya no quedaban evidencias ni testigos. Nunca encontró nada.

La causa se reabrió en 1986 con otro juez durante el gobierno del demócrata cristiano Napoleón Duarte. Fue gracias a un hecho, digamos, fortuito. Tres meses después del asesinato, el ejército salvadoreño había allanado una finca donde el entonces mayor Roberto D’Aubisson conspiraba con un grupo de civiles y militares para derrocar a la junta militar que entonces gobernaba. D’Aubisson era el jefe de los escuadrones de la muerte y más tarde sería fundador del partido de ultra derecha Arena, que gobernó el país durante buena parte de los últimos treinta años.

Entre los presentes estaba también el capitán de la fuerza aérea Alvaro Saravia. Los conspiradores fueron liberados poco tiempo después, pero en el allanamiento, los militares secuestraron y presentaron a la Justicia varios documentos, entre ellos la agenda de Saravia. En esa agenda figuraban registros de compras de armamentos y entre ellos las de dos rifles calibre 22 compatibles con los fragmentos de proyectil encontrados en el cuerpo de Romero.

También figuraban los datos del chofer personal de Saravia, Antonio Garay, un miembro de la Guardia Nacional. Garay declaró que estuvo presente cuando D’Aubisson ordenó la muerte de Romero y le encargó a Saravia que contrate a un francotirador delante de varios testigos que consintieron la decisión, a quienes Garay también nombró. Dijo que él condujo al francotirador hasta la escena del crimen, que su pasajero era “un hombre barbudo y bien parecido” a quien no conocía, que estacionó su auto frente a la capilla y que vio cómo el pasajero salía del auto y apoyaba la mira de un rifle sobre la rueda trasera. Dijo que después escuchó un disparo y que el barbudo se subió otra vez al auto y que él lo llevó a un lugar seguro. Se cansaron de mostrarle fotos de barbudos bien parecidos, pero Garay no pudo identificar a su pasajero.

El juez incorporó el expediente del allanamiento a la causa del asesinato de Romero y en base a los datos de la agenda y el testimonio de Garay imputó a D’Aubisson como autor intelectual y a Saravia como autor operativo. Pero no acusó a nadie por la autoría material.

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D’Aubisson nunca fue procesado porque tenía fueros de diputado y murió de cáncer antes de que pudieran quitárselos. Saravia se había mudado a Modesto, California, donde contrató un abogado caro para pelear la extradición. En 1987 la Corte Suprema salvadoreña le dio la razón a Saravia y retiró el pedido de captura cursado a las autoridades estadounidenses. Según el Center for Justice and Accountability (CJA), una ONG estadounidense que sigue el caso desde hace varios años con el apoyo de la archidiócesis de San Salvador, el presidente de la Corte que retiró el pedido de extradición había sido el abogado de D’Aubisson durante el primer juicio. El caso Romero fue incluido en el informe de la Comisión de la Verdad publicado en 1993 y semanas después Saravia fue incluido en una ley de amnistía aprobaba por el Congreso salvadoreño.

Saravia vivió tranquilo por un tiempo. En 1996 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó reabrir la investigación y resarcir a los deudos del arzobispo por la responsabilidad que le cupo al Estado salvadoreño en el asesinato. El gobierno tardó tres años en contestar y cuando lo hizo dijo que no reabriría el caso porque los responsables estaban cubiertos por la ley de amnistía.

En noviembre del 2004 una corte civil de California citó a Saravia a declarar sobre el asesinato en una causa abierta por el CJA en nombre de los familiares de Romero. El capitán nunca se presentó y la corte lo condenó en ausencia a pagar diez millones de dólares.

Desde entonces Saravia se encuentra prófugo pero da la impresión que la Justicia estadounidense no lo busca demasiado. En una entrevista con el Miami Herald desde la clandestinidad en el 2006, Saravia se negó a hablar del caso, salvo para decir que él no había sido el francotirador. Ofreció negociar su testimonio con las autoridades de su país y amenazó: “Si yo hablo, El Salvador tiembla”. No dejó más precisiones.

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“D’Aubisson era el principal nexo entre la dictadura salvadoreña y los represores argentinos”, dice al teléfono desde Maine el politólogo de Colby College, Ariel Armony, autor de Argentina, Estados Unidos y Cruzada Anticomunista en América Central 1977-1984 (UNQ, 1999), el libro de referencia sobre el tema.

“Los salvadoreños admiraban a los argentinos. No necesitaban que les enseñen a ser violentos, porque su historia está plagada de violencia. Lo que aprendían era cómo usar esa violencia de manera más efectiva. En Guatemala tiraban campesinos al mar desde aviones y helicópteros, algo nunca visto hasta la llegada de los argentinos.”

El propio D’Aubisson reconoció haber sido instruido por militares argentinos en El Salvador en una entrevista de 1983 con Laurie Becklund del Los Angeles Times: “Ellos (los argentinos) estuvieron acá un corto tiempo pero ese tiempo fue muy útil.
Transmitieron sus experiencias e informaron a nuestra gente para sugerirles que actúen de esta forma o de esta otra forma usando este sistema, cómo conseguir información y cómo analizarla”.

Según el testimonio secreto del represor Leandro “Lenny” Sánchez Riesse, ante un subcomité del Congreso de Estados Unidos, a partir de 1979 desembarcó en Centroamérica un “Grupo de Tareas Exterior (GTE)” del Batallón 601, la estructura de inteligencia del Ejército, al mando del coronel José Osvaldo “Balita” Riviero. Armony obtuvo una transcripción de ese testimonio a través de la ley de información pública. Otras investigaciones académicas y periodísticas aportaron más nombres y más pruebas de la presencia de represores argentinos en la región.

“Cuando ocurrió el asesinato de Romero el GTE se encontraba en su apogeo, ya que recién meses después, en 1981, en las últimas semanas del gobierno de James Carter, el gobierno estadounidense aprobó la primera operación encubierta de la CIA contra los sandinistas. Hasta entonces el trabajo sucio lo hacían los argentinos”, dice Armony.

Los cables desclasificados en 1993 indican que para la CIA los militares argentinos eran útiles, pero también difíciles de manejar. “Están dispuestos a todo. Sólo hace falta que les digamos lo que tienen que hacer”, dice uno. “En un buen día son parcos y malhumorados, en un mal día actúan por cuenta propia en contra de la política de nuestro gobierno”, dice otro.

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El año pasado la ex guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional ganó por primera vez las elecciones presidenciales en El Salvador. En el discurso del día del triunfo, el flamante presidente Mauricio Funes proclamó que seguiría el ideario de monseñor Romero. En el día de la asunción, horas antes de la ceremonia, Funes visitó la tumba del arzobispo en la catedral de San Salvador. La semana pasada repitió la visita con Lula.

Por eso, cuentan en El Salvador, el aniversario treinta de la muerte de Romero será como ningún otro, con importantes actos y ceremonias oficiales. Dicen que un gigantesco mural del arzobispo está siendo pintado en la entrada del aeropuerto internacional para recibir con su imagen a los visitantes que llegan al país.

En noviembre del año pasado la embajadora ante la OEA del gobierno de Funes anunció la reapertura de la causa por el asesinato de Romero en respuesta al pedido de la CIDH de 1986.

Mientras tanto, en la Argentina, la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa no ha recibido aún pedido alguno de información sobre el supuesto asesino Emilio Antonio Mendoza, dijo la directora de la secretaría, Ileana Arduino. La funcionaria aclaró que sí ha recibido otros pedidos de otros gobiernos sobre otros represores.

El tal Mendoza no figura con ese nombre en los archivos de la Conadep, ni en los del CELS, ni en los del Cemida, constató el periodista salvadoreño Valencia en el 2006. Este cronista pudo comprobar que tampoco hay datos sobre “Mendoza” en las distintas dependencias del gobierno que se ocupan del tema, ni en los listados de personal civil de Inteligencia del Batallón 601, recientemente desclasificados por decreto del gobierno de Cristina Kirchner, ni en la base de datos que publicó la revista Veintitrés con el personal que actuó en el 601 durante la dictadura. Allí figura un José Emilio Mendoza con categoría de “dactilógrafo”, pero este diario pudo averiguar que durante la dictadura estuvo destinado en Formosa.

No es fácil investigar la actividad de espías en el exterior en ningún país. El decreto firmado por Cristina Kirchner excluye actividades en el extranjero y la guerra de las Malvinas. Además, la colaboración desde Centroamérica ha sido exigua o nula. “Nosotros le escribimos muchas veces al gobierno sandinista preguntando por la actuación de militares argentinos en la época de la dictadura pero los nicaragüenses nunca nos dieron información y a veces ni siquiera nos contestaron”, precisa una fuente del gobierno.

Este mes se cumplen treinta años del asesinato de monseñor Romero, icono universal de la defensa de los derechos , y su asesino anda suelto. En este momento podría estar tomando una piña colada en Miami. O comiendo una pupusa de chicharrón en San Salvador. O, por qué no, caminando tranquilo por las callecitas de Buenos Aires.

Publicado en Página/12 el 7 de marzo de 2010

Ruido - Por Santiago O’Donnell


Cuando hay ruido un tema plomazo se pone interesante. Por ejemplo, hay ruido con las elecciones de la OEA, La OEA es la Organización de Estados Americanos, un organismo multilateral que agrupa a todos los países de las Américas, una especie de Naciones Unidas continental, pero sin el poder de fuego. Y hay ruido, No sólo por la fundación en Cancún (foto) esta semana de una institución paralela que excluye a Estados Unidos y Canadá, la por ahora llamada Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, o CELC. Hay ruido porque los norteamericanos están inquietos. Bah, los norteamericanos. Para ser más precisos, los que están inquietos son los halcones especializados en la región que revolotean las oficinas pertinentes del Departamento de Estado. El tema es que esos eternos ex funcionarios de administraciones republicanas ya no están en el gobierno, pero parecen dictar las políticas hacia la región desde que impusieron la idea de avalar el golpe de Honduras. Entonces el ruido se escucha en todo el continente.+/- Ver mas...

Artículo del dinosaurio Roger Noriega en El Mercurio de Chile en contra de la reelección del secretario general de la OEA, el chileno Miguel Angel Insulza. Dice que Insulza incumplió su compromiso con Estados Unidos al levantar la suspensión de Cuba y permitir el deterioro de las democracias latinoamericanas. Informe negativo para la continuidad de Insulza del veterano Dick Lugar en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado. Críticas por la rápida expulsión de Honduras de la OEA después del golpe. Quejas porque Estados Unidos financia la mitad del presupuesto de la OEA y aun así no consigue imponer su voluntad. Dictamen negativo del mismo cuerpo parlamentario.

Las elecciones son el 24 de marzo y Estados Unidos ya le anticipó al socialista Insulza que no apoyará su continuidad en el cargo por otros cinco años. A esto hay que sumarle que los demás países de la región tampoco parecen muy conformes con el rumbo de la institución, y por eso acaban de fundar otra en Cancún, supuestamente para reemplazarla. Y sin embargo, a menos de un mes de las elecciones, Insulza es el único candidato.

Cerca de él cuentan que ya se ha asegurado el apoyo de todos los países miembro con la excepción de Estados Unidos. Esa lista va desde aliados otrora incondicionales de Washington, como Canadá y gobiernos de derecha como Colombia, México y Perú, hasta el bloque bolivariano. En el caso de Venezuela la fuente aclara “hasta ahora”, porque Caracas acaba de retirar a su representante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, un organismo autárquico que funciona bajo la esfera de la OEA, y Chávez acaba de decir en Cancún que la OEA no sirve para nada. Pero hasta ahora Insulza cuenta con su apoyo. Balanceando el rechazo de Washington con el ninguneo bolivariano, sin rivales a la vista, con mucho lobby, mucho café en despachos presidenciales, Insulza parece encaminarse a una reelección segura. Por eso es llamativo el nivel de ruido.

Que haya ruido en las elecciones de la OEA es noticia porque antes no había. Salvo en la anterior, la del 2005, cuando Insulza ganó por primera vez en la historia del organismo sin el apoyo de Estados Unidos. Primero derrotó al salvadoreño Francisco Flores, el candidato de Washington, y luego al mexicano Ernesto Derbez, el candidato “consensuado” con Washington, en sucesivas rondas de votaciones.

Antes no había ruido porque la OEA era un sello de goma de Washington que se activaba cada vez que Estados Unidos necesitaba legitimar una decisión importante en la región, ya sea invadir un país o boicotear a Cuba. Entre una y otra decisión la OEA funcionaba como una burocracia gris, con señores feudales a cargo de distintos proyectos, o sea, presupuestos que poco tenían que ver entre sí. Antes del 2005, en la secretaría política de la OEA, la oficina encargada de trazar las políticas del organismo, funcionaba un programa de dos millones de dólares para la inseminación artificial de ballenas.

Las elecciones para conducir la OEA sólo interesaban al cerrado círculo diplomático, ya que el cargo de secretario general sólo servía para recibir instrucciones de Foggy Bottom y para entrar a formar parte del circuito de cócteles de Connecti
cut Avenue.
En los últimos años la OEA ha tenido una presencia importante, con aciertos y errores, éxitos y fracasos, en los principales conflictos de la región: el intento de golpe en Bolivia, el bombardeo colombiano en Ecuador, la tensión entre Bogotá y Caracas y, por supuesto, el golpe en Honduras.

“El grupo Río tuvo una actuación muy destacada en el conflicto entre Ecuador y Venezuela, y todas sus resoluciones se fundamentaron en instrumentos legales de la OEA”, declaró hace poco Insulza en la CNN.

Precisamente el Grupo Río, reunido en Cancún, aprobó esta semana una resolución para dejar de ser un grupo itinerante de presidentes y convertirse en una institución con edificios, funcionarios y mecanismos de resolución. Así nació el CELC: para ser como la OEA, pero sin Estados Unidos y Canadá.

El funcionario encargado de la región del gobierno de Obama, Arturo Valenzuela, guarda silencio sobre la elección en la OEA, al menos en público, Pero le dedicó una ironía a la fundación del CELC. Dijo que le parece muy bien, que Estados Unidos no se opone, pero que las agendas presidenciales son limitadas. En otras palabras, la reciente proliferación de organismos multilaterales en la región –Grupo Río, Unasur, Mercosur, Caricom, CAN– no se ha traducido en un mayor grado de institucionalidad de los mecanismos regionales, ya que esos organismos básicamente siguen funcionando a través de reuniones cara a cara entre los presidentes.

Una cosa en fundar el CELC y otra cosa es reemplazar a la OEA. Hasta ahora ningún país ha manifestado la intención de retirarse del organismo con sede en Washington ni tampoco explicado de dónde va a salir el presupuesto del Celc. La OEA cuesta unos 160 millones de dólares por año. Tampoco hay unanimidad en la idea de reemplazar a la OEA. Algunos países como Perú y Costa Rica han hecho saber que prefieren que el Celc funcione como organismo paralelo.

Tampoco es seguro que los países del Celc puedan ponerse de acuerdo en los alcances del nuevo organismo. Lo que algunos interpretan como legítima intervención para suprimir actitudes golpistas, otros lo ven como injerencia indebida en los asuntos internos de un país. En la reunión fundacional, los presidentes de Colombia y Venezuela se cruzaron feo: “sea varón”, “vete al carajo”. Con ese clima es difícil trabajar.

Mientras tanto, por las dudas, está la OEA. Con sus aciertos y errores, fortalezas y debilidades, con la incómoda presencia de Estados Unidos, con su Carta Democrática que tanto cuesta imponer, con sus limitaciones.

Al principio de su mandato Insulza propuso una reforma para que representantes del Poder Legislativo y del Poder Judicial tuvieran acceso al plenario de embajadores, la instancia decisoria de la OEA. La idea sería que hoy en día, en algunos países, es el Poder Ejecutivo el que amenaza la continuidad democrática. Digamos Uribe en Colombia, por mencionar un ejemplo simpático. Abrir las puertas de la OEA a los Congresos y a las Cortes Supremas podría servir para aliviar tensiones y evitar finales indeseados, imaginó Insulza.

“Pero los mismos países que se quejan de que la OEA está dibujada son los que votaron en contra de la reforma con el argumento de que la OEA debe seguir siendo un organismo intergubernamental, entendiendo al gobierno como Po
der Ejecutivo”, dijo la fuente.
Esta semana Cristina Kirchner habló de la desilusión que resultó Obama para los países latinoamericanos y del quiebre que se produjo con el golpe de Honduras. Se podrá cuestionar la conveniencia de hacer esas declaraciones, pero no es fácil refutar su contenido. Quien más, quien menos, no pocos líderes de la región piensan lo que opinó la presidenta argentina. Para evitar que el malestar se profundice hay que apelar a los mecanismos de mediación.

Por eso está bueno que haya ruido en la OEA: porque es lo que hay,

Publicado en Página/12 el 28 de febrero de 2010

Fe de erratas y mucha opinión sobre Que se vayan todos (última entrada)

Muy bueno lo suyo,
Nota genial
Muchas gracias
Raul Nuñez+/- Ver mas...


RTA:mil gracias raul,
abz, s





Hola Santiago
Lei esta mañana tu columna. Sigues buscando cómo suavizar la enorme defraudación de Obama, a mi juicio. Aca te copio 2 cosas que lei hoy ayer. El Tea Party puede ser una furia estimulada con malas mañas por la derecha recalcitrante o forma parte de la confluencia de todas las decepciones con los politicos, estilo Obama, incluido. ¿Donde has visto que O. haya movido un solo dedo con medidas reales para recortar las escandalosas ganancias que los ejecutivos financieros obtuvieron en medio del rescate estatal (con plata pública) del año pasado? Hablo de eso en un discurso, y ahi se quedo, fue vaselina, para mandar mas gente a afganistan, u otras de sus monadas. ¿Lo del desarrollo de la energía limpia? Ese es un proyecto del nuevo complejo militar industrial, lo apoyo abiertamente hace unos dias bill, gates. Es el negocio de la supremasía militar industrial y tecnológica impuesta al mundo no desarrollado al que se el impedirá llegar a esas tecnologías, que se el cobraran royalties, para cumplir con las cuotas draconianas impuestas por la nueva derecha, que mañana será verde, si se da el caso. Aca te copio los 2 artículos, nada dicen de bueno de O, pero están ahi.

Yo he dejado de leer un poco las noticias porque repiten el mismo mensaje de caos inminente, nos situan en la misma impotencia, y manipulan con la misma impunidad siempre, siempre, siempre difundiendo el estado de inminente realidad (o sea el ajuste - de cuentas. que los poderosos piensan hacer en una -también inminente- cazería, con los otros, los débiles, los pobres, los de afuera del extra radio. Tal como se va escribiendo con mucha improvisación y nada de imaginación en las usinas de la yuppicracia: (ahi tendrían que investigar más los periodistas: quienes son "los mercados"¿¿?? ¿¿Como se puede seguir sus huellas, aunque se escondan en el anonimato?? Sus movidas, sus intersecciones, los sueldos que pagan, quienes movieron la serruchada de piso a Grecia, como seguir la huella para encontrar el comando táctico donde coordinan. ¿Còmo no se puede desenmascarar a los que agitan el caos y los derrumbes (aunque, Obama los nombro,por lo menos en parte, pero no los sancionó, ni con medio centavo). Si, todos lo sabemos, en Colombia y Mexico todas las instituciones acabaron atravesadas y chupadas por el narcotráfico, y si viene de alli, eso parece un escándalo. Si el narcotráafico pudo tanto con los estados, los partídos políticos, los jueces, es porque es un poder económico corruptor muy fuerte. Pero aun con esa fuerza, el narcotráfico, son niñitos de pecho al lado del poder que mueven las corporaciones ligadas a las finanzas, a la especulación, al chantaje institucional, a la corrupción generalizada, a la compra de los medios de difusión. ¿Como no iba a estar asi todo esto, si este poder, infinitamente más poderoso, más inescrupuloso (y sanguinario) que los narcotraficantes, campean con total impunidad delante de las cámaras y nadie muestra la similitud con los métodos de la mafia y nadie los señala, con nombre y apellidos, y fechas y datos, y un seguimiento pormenorizado de sus movimientos?

Bueno saludos

Aca te copio los 2 artículos, de ayer y de hoy:
John Yoo y Jay Bybee, los abogados del Departamento de Justicia que durante el mandato de George Bush autorizaron y justificaron el uso de la tortura, han sido exonerados por el actual equipo de Barack Obama que sólo les ha responsabilizado de tener "escaso criterio", sin imputarles una falta profesional grave.
Hace unos meses, la Oficina de Responsabilidad Profesional del Departamento de Justicia determinó que Yoo y Bybee habían incurrido en una falta de ética profesional y pidió que se estudiasen acciones penales contra los interrogadores de la CIA que usaron "técnicas" como la asfixia simulada de sospechosos de Al Qaeda. También criticó al entonces secretario de Justicia, John Ashcroft, y al director de la División Criminal, Michael Chertoff, por no haber analizado esas pautas ni reconocido sus profundos fallos.
Pero ante la controversia generada por los memorandos, el más alto abogado del Departamento de Justicia, David Margolis, revisó el asunto y concluyó que los abogados dieron un asesoramiento legal equivocado, sin más.
Según Margolis, Yoo y Bybee "mostraron escaso criterio al confiar demasiado en la certeza de sus conclusiones y desestimaron argumentos compensatorios".
La decisión pone punto final a una de las investigaciones más largas sobre la "guerra contra el terror" emprendida por Bush.
Indignación demócrata
El dictamen ha indignado al ala progresista del Partido Demócrata. El presidente de la Comisión Judicial del Senado, Patrick Leahy, dijo estar "profundamente ofendido" por los informes legales que autorizaron la tortura y anunció que citará a los dos abogados la semana que viene.
Los republicanos sostienen que los memorandos dieron a la CIA la autoridad necesaria para garantizar la seguridad de Estados Unidos durante los meses de pánico que siguieron a los ataques terroristas del 11-S.
Bybee, quien ahora es juez de un tribunal de apelaciones en Las Vegas, ha expresado ciertos remordimientos. Yoo, profesor de Derecho en la Universidad de Berkeley, en California, ninguno. Acaba de publicar un libro sobre su experiencia en la Administración de Bush, titulado Crisis y Mando.


El caos como cosa cotidiana - Por Immanuel Wallerstein *

Uno sabe que está viviendo una situación caótica cuando: 1) los principales medios se sorprenden constantemente por lo que ocurre; 2) las predicciones de corto plazo de los variados expertos van, de un modo radical, en diferentes direcciones y son expresadas con muchas reservas; 3) el establishment se atreve a decir cosas o utiliza palabras que antes eran tabú; 4) la gente ordinaria está asustada o enojada pero muy insegura de qué hacer. Esta es una buena descripción de los pasados dos años por todo el mundo, o al menos en la mayor parte del planeta.
Consideren las recientes enormes “sorpresas” –la elección de un senador republicano en Massachusetts; el colapso financiero en Dubai; la casi bancarrota de varios de los grandes estados dentro de Estados Unidos y de cuatro o cinco de los estados miembros de la Unión Europea; las severas fluctuaciones cambiarias en el mundo.
Estas “sorpresas” son comentadas a diario en la prensa internacional y por los principales líderes. No concuerdan en todo acerca de lo que ocurre, y menos aún acerca de lo que debería hacerse para mejorar la situación. Por ejemplo, he visto tan sólo dos declaraciones inteligentes acerca de los resultados electorales en Estados Unidos.
Una fue del mismo Barack Obama: “La misma cosa que propulsó a Scott Brown (republicano) al cargo, me propulsó a mí a la presidencia. La gente está enojada, y está frustrada”. Y la segunda aseveración fue de Charles M. Blow, editorialista afroestadounidense en el New York Times. Tituló su artículo “La ley de la calle”. En éste, dice: “Demos la bienvenida a la plebe: un electorado enojado, herido, enfurecido por la recesión, que marcha a la deriva por todo el espectro político, que continúa ansiando el cambio, alimentando su sed de sangre”. Primero eligieron a Obama; ahora lo rechazan. ¿Por qué? “La plebe es veleidosa.”
¿Qué estamos viendo en California, en Grecia, en la mayoría de los gobiernos del mundo? Las entradas del gobierno disminuyeron, primordialmente porque hay menos ingresos por impuestos, lo que a su vez está causado por el hecho de que en todas partes la gente consume menos por temor a que se les agote el dinero. Al mismo tiempo, precisamente porque el desempleo en el mundo es considerablemente mayor, suben las demandas de que haya gastos de los estados.
Así que los estados tienen menos dinero para cumplir demandas mayores. ¿Qué pueden hacer entonces? Pueden aumentar los impuestos. Pero los contribuyentes están poco propensos a aceptar que suban sus impuestos. Y los estados tienen miedo de que se vayan las empresas. Bueno, entonces, pueden cortar gastos –gastos actuales o futuros, como las pensiones–. Y después enfrentan el desasosiego popular, si no la revuelta popular.
Entretanto, el “mercado” reacciona. ¿Pero qué es este mercado que reacciona, por ejemplo, cambiando sus preferencias de divisa? Son las grandes corporaciones o las estructuras financieras, como los fondos de cobertura, las que manipulan el sistema financiero mundial a fin de obtener ganancias de muy corto plazo pero que sean significativas.
Como resultado, los gobiernos enfrentan opciones imposibles, y los individuos enfrentan opciones aún más imposibles. No pueden predecir lo que es probable que pase. Pueden ponerse todavía más frenéticos. Se desfogan siendo proteccionistas o xenófobos o demagogos. Pero, por supuesto, eso resuelve poco.
En este punto entra el más grande de los expertos mundiales, Thomas Friedman, para escribir una columna titulada “Nunca he escuchado eso antes”. ¿Qué es lo que nunca ha escuchado antes? Escuchó a gente que no es estadounidense hablar en Davos acerca de la “inestabilidad política” en Estados Unidos. El dice que según su experiencia anterior una frase así se usaba únicamente respecto de países como Rusia, Irán u Honduras. Imaginen eso. En realidad, la gente piensa que Estados Unidos es políticamente impredecible. Y Thomas Friedman nunca había oído eso antes.
Hay gente que ha estado escribiendo esto, explicando esto, por 40 años por lo menos, pero Thomas Friedman nunca ha escuchado eso antes. Esto es porque ha estado viviendo en un capullo autoconstruido, el del establishment político en Estados Unidos, y sus acólitos en otras partes. Las cosas deben andar realmente mal para que ellos reconozcan esta realidad básica. Estados Unidos está políticamente inestable –y es muy posible que se vuelva más inestable todavía, no menos, en los próximos 10 años–.
¿Es Europa más estable? Sólo un poco. ¿Es América latina más estable? Sólo un poco. ¿Es China más estable? Tal vez un poco, pero no hay garantía. Cuando un gigante se bambolea, muchas cosas pueden caer con él. Así que así es el caos cotidiano –una situación que no es predecible en el corto plazo, y mucho menos a mediano plazo–. Es entonces una situación en la que las fluctuaciones económicas, políticas y culturales son grandes y rápidas. Y eso provoca temor en casi toda la gente.

* De La Jornada de México. Especial para Página/12.
Traducción: Ramón Vera Herrera.

Mensaje de: tito de la vega


RTA:hola tito,

puedo estar equivocado,, pero tengo entendido que las regulaciones al mercado
financiero que impuso obama (tarde) el mes pasado son las mas estrictas desde la
gran depresion. por lo demas te doy la derecha ( o izquierda): tenes razon.
saludos,s






Santiago,

Muy buena tu columna en el Pagina de hoy pero cuidado con la historia: Hoover precedio a Franklin D. Roosevelt y fue el responsable de llevar a USA a la depresion. Truman y luego Eisenhower siguieron a FDR.

Por supuesto nada de eso cambia la medula de tu nota que es, como siempre, excelente.

Eduardo Cattani


RTA:hola maestro,

mil gracias tiene razon, eswcribi ese parrafo demasiado rapido y dememoria y puse mal la secuencia, confudiendo ahovver con truman.
disculpe el error y gracias por la aclaracion.







Hola Santiago, te reenvío este correo que no sé por qué me llegó a mí, dado que generalmente tu publicas tu e-mail en el diario.

Un abrazo

Gerardo Fernández
www.tierandoalmedio.blogspot
www.lablogueraradial.blogspot.com






Hola Gerardo

Sé que no tiene nada que ver con el tema de tu blog, pero sí con la actividad periodística, por eso pensé que te podía interesar.
Aquí te envío el link a una nota aparecida hoy en Página12:

http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-140722-2010-02-21.html

La nota se titula "Que se vayan todos", por Santiago O'Donnell

Esta nota tiene, desgraciadamente, un grueso error (cito textualmente):

"Tea Party. No gasten más. En el imaginario popular estadounidense son los demócratas los que gastan y los republicanos los que ahorran. Pero no es tan así. Al principio sí, pero ya no. Primero vino el “New Deal” del demócrata Franklin Roosevelt y sus recetas keynesianas para salir de la Gran Depresión. Después llegó Hoover, el fiscalista republicano, para llenar de agujeros al Estado de bienestar. Más tarde Lyndon Johnson y todo el empuje al movimiento de derechos civiles y sociales de los negros. Después Nixon para decir basta."

La verdad es que después de Franklin D. Roosevelt no vino Herbert Hoover. Fue exactamente al revés: Roosevelt vino después de Hoover.
Luego de Roosevelt vino Truman (su vice, el que tiró las bombas en Hiroshima y Nagasaki) y luego Eisenhower.
Es una lástima porque la nota es muy buena. Lástima este error.
Me da la sensación de que el periodista le hubiera preguntado a "alguien que sabe", y este o no sabía tanto o el periodista entendió a revés.
Y no chequeó!! Y eso se hace fácilmente por internet.
Te mando un pedazo de la lista de presidentes norteamericanos:


26) Theodore Roosevelt: 1901-1909
27) William H. Taft: 1909-1913
28) Woodrow Wilson: 1913-1921
29) Warren G. Harding: 1921-1923
30) Calvin Coolidge: 1923-1929
31) Herbert Hoover: 1929-1933
32) Franklin Roosevelt: 1933-1945
33) Harry S. Truman: 1945-1953
34) Dwight Eisenhower: 1953-1961
35) John F.Kennedy: 1961-1963
36) Lyndon Johnson: 1963-1969
37) Richard Nixon: 1969-1974

te comento que Pagina12 y El Argentino son los únicos diarios que leo, a los otros no los soporto.
Por eso me molesta más este error.

saludos,
Julio Jacobo






Sr. Santiago O'Donell

Antes de escribir sobre EEUU (o cualquier otro tema), siempre es conveniente documentarse.

Es que en su artículo "Que se vayan todos" (Página 12, 21/02/10) leo –asombrado– que: "Primero vino el 'New Deal' del demócrata Franklin Roosevelt y sus recetas keynesianas para salir de la Gran Depresión. Después llegó Hoover, el fiscalista republicano, para llenar de agujeros al Estado de bienestar."

Fue exactamente al revés: Herbert Clark Hoover fue presidente de EEUU de 1929 a 1933. Ese año fue sucedido por Franklin D. Roosevelt, que retuvo la presidencia hasta su muerte en 1945.

¡'Garrá lo libro, que no muerden!!!

Atte.

Roberto Ramírez


RTA:hola roberto,

tenes razon lo escribi de memoria y lo puse al reves. pero algun libro agarré
sino no podria contar la historia.

saludos s







Santi, siempre es un placer leer tus columnas y ojo que es una opinión objetiva. Lo importante es que además la escribe un amigo, abrzo, mery


RTA:gracias mery beso grande







Tu nota da una idea de la neurosis política, de la xenofobia y del fracaso de un lugar, fraccionado en pequeños estados que promueven; no una república, si, lo que se conoce como Unión de Estados. Esto tiene un posible significado: aquella confrontación entre el Norte y el sur, para abolir privilegios de la clase dominante y liberarse de la esclavitud, y entrados en la contradicción de esa historia de uniones; está que, el norte ganó la batalla, pero el Sur, sigue dominando la barbarie de la negociación, incluida la constitución estadounidense, birlada en una compleja individualidad de favores, a partir de los sucios negocios de guerra, donde las ganancias, se reparten entre los mandatarios de distintos rangos, excluyendo los díscolos, blancos o negros que se opongan a este juego por demás infantil. Hay persecuciones ideológicas, es inevitable que las halla, tanto dentro como por fuera de la política de estado, promovida desde el epicentro de ese estilo, de lo que estas castas llaman el "sistema". Cuando negros y blancos conviven de manera pacifica, pero en eterno vigilarse, uno y el otro, no seden, desde el lugar que ocupen en esta sociedad porque tiende que el sistema haga del blanco un esclavo y del negro un servidor de esa esclavitud. La economía estadounidense desde su creación, vive enquistada en la paranoia del uso de la fuerza bélica y no hay manera que tuerzan el rumbo ni con trabajo, ni al pagar de impuestos, solo les queda la agresión hacia si mismos o exportar esa agresión. al violar cualquier nación del mundo, desde el engaño, desde la mentira, y por todo y ante todo, usurpando y matando, sin importarles el costo de la vida propia y ajena. La decadencia de su American lifestyle está en promoción y a entrado a dañar la clase media llena de privilegios. En esta historia de cambios en el privilegio de la clase media, va a dar mucho que hablar. Si no detienen su parte bélica, la naturaleza del hombre en el mundo civilizado, sabe cuando decir, basta . Esta mi opinión con todo respeto ante tu buena conclusión en esta nota.
Saludos cordiales


RTA:muy bueno, muchas gracias.
s.






Estimado Santiago,



No es que “Primero vino el “New Deal” del demócrata Franklin Roosevelt y sus recetas keynesianas para salir de la Gran Depresión. Después llegó Hoover, el fiscalista republicano, para llenar de agujeros al Estado de bienestar.” Si no al revés, primero vino Hoover, 31 presidente de los EEUU y después vino Roosevelt, 32 presidente de los EEUU.
Otra cosa: “Después llegó Obama con su discurso de demócrata fiscalmente responsable, (…) y cada mes anuncia un nuevo paquetazo. Primero los rescates para salir de la crisis, después la reforma de salud, ahora quiere reconvertir la economía a energía limpia y ayudar a las Pymes.” Pero no sólo se rodeó de los responsables de la crisis y les dio ‘canilla libre’ para todos los dólares que pidieran sino el aumento del presupuesto militar a niveles superlativos, es decir, jamás vistos, la intensificación de la guerra en Afganistán, la ampliación de la guerra a Paquistán y Yemen, la promesa incumplida de cerrar Guantánamo y las cárceles secretas donde se sigue torturando.
Entonces no es únicamente que Obama sea un negro de mierda si no que es una verdadera obra maestra del gatopardismo que un negro llegue a la presidencia para ser más blanco que los que lo precedieron, con el beneficio aleatorio de llevar al desengaño irremediable al magnífico movimiento de bases que lo llevó a la casa donde ahora vive.

Emilio Ghergo


RTA:si es cierto fue al reves y muy bueno su comentario aunque noestoy tan segurode
que obama sea ahora distinto de lo que dijo ser.
saludos su estimado Santiago,






Buena interpretación, mala la expression que entendemos los argentinos…los argentinos, no el resto de los habitants del planeta. En mi casa al decir “negro de mierda”, cuando alguien hace algo capaz de ser criticado por ser contrario a las normas de convivencia, me reporta un gran problema. ?Por qué?, porque en Venezuela hay una enorme cantidad de negros, zambos, mulatos, y, aunque parezca mentira, blancos, además, en la familia de mi esposa, el jefe, la cabeza del grupo, su papa: es negro.
?Usted cree que sería possible disculparse o aclarar su expression escrita?. No olvide que en el mundo lo leeen.



Licenciado Jorge H. Barbich Duprat


RTA:disculpe. no quise ofender a nadie sino otdo lo contrario: denunciar que en estados uidos hay mucho odio racial hacia los negros.
sinceramente, s


RTA:Entiendo perfectamente lo que quiso decir, porque soy argentine y crecí oyendo esas y otras expresiones que para nosotros eran insultos sin mayor connotación, pero, no es así en otros países de América. Por menos que eso han hechado a periodistas de cadenas mediáticas en los Estados Unidos. No me refería a mi como persona en el ejercicio de las disculpas, sino, a aquellos que podrían leerlo en este mundo sin fornteras definidas para el capital mediático, y totalmente cerradas para el ser humano. Como periodista que soy, no estoy exento a cometer errores, a herir susceptibilidades. A todos nos pasa. Mi esposa que, también es periodista, durante muchos años correponsal del diario El Universal de Caracas en Maracaibo, ha utilizado Página 12 para realizar su tesis de maestría en el area de la sociosemiótica del discurso mediático referido a tres presidentes americanos: Kirchner, Uribe y Chávez. Ella conoce nuestra debilidad por ciertos sectores nacionales a los que calificamos alegremente cuando estamos enojados o cuando nos referimos o deseamos darle caracter a ellos o a lo que decimos, pero, estoy seguro que sería lastimada por una observación como la escrita en su articulo. Le doy las gracias por su gentil respuesta. Espero que pueda entender mi preocupación, como coterráneo, como periodista, como comunicador y como ser humano.

Licenciado Jorge H. Barbich Duprat


RTA:Licenciado,

gracias por su respuesta. pero siento que sigue sin entender lo que escribien mi articulo- habla de "errores" dicen que en eeuu echan periodistas por "menos que esos" y dice que "califico alegremente". para que se quede tranquilo conzco el mercado periodistico de ee.uu: trabaje cinco años en el los angeles times y cuatro en el washinton post" La frase "negro de mierda", así, encomillada, estaba claramente atribuida al pensamiento racista que subyace detras del movimiento tea party y a modo de denuncia y no por estar de acuerdo, y asi lo entendieron todos los lectores que me escribieron al mail salvo usted. pero entiendo lo que usted dice: la palabra "nigger" de uso común entre los afroamericanos, es prohibitiva en bovca de un blanco o latino. por eso le pedi disculpas si lo oendi. Pero no me malinterprete. no es lo mismo mostrar lo que piensa un racista dentro de un articulo que denuncia racismo, a que se me hay escapado una frase desafortunada por falta de sensibilidad-
saludos s


RTA:Entendí, amigo, entendí. Desde el primer día que oí en mi Beccar natal "negro de mierda". Disfrutaba las historias de los argentinos que trabajaban en Sud África o la de algunos jugadores de rugby cuando iba al Casi a ver presentaciones de Los Pumas...entendí, amigo.

Jorge H. Barbich Duprat

Que se vayan todos - Por Santiago O’Donnell


Tea Party. Que se vayan todos. Es la manera más fácil de entender este movimiento nuevo que barre las praderas de Estados Unidos, el Tea Party Movement. Hay crisis, la gente está enojada. Un diario todavía poderoso, el New York Times, tiene la ocurrencia de reproducir una encuesta. Uno de cada cuatro norteamericanos tiene una opinión favorable del movimiento Tea Party. Uno de cada tres opina bien de los demócratas y uno de cada dos, de los republicanos. Buena idea la del Times. Impacto inmediato. Ahora que la jauría de la cadena Fox los corre por derecha, los diarios tradicionales tienen que estar atentos a las movidas populistas.+/- Ver mas...

Pero en términos de capital político, el movimiento Tea Party no representa nada. La frase “tea party” en Estados Unidos es sinónimo de “rebelión fiscal”, pero nadie ha dejado de pagar sus impuestos. Los adherentes al movimiento dicen que están cansados de pagar y que quieren pagar menos, pero no dicen que no van a pagar más. No tienen líderes orgánicos, no tienen programa, no tienen estructura, ni siquiera salen a cacerolear. Desnudan la debilidad de los partidos políticos pero no se ofre
cen como alternativa.
Su actividad se limita a expresiones en foros de Internet y protestas públicas que se hacen en los feriados patrios (ver foto) y el día de cierre para las declaraciones de impuestos en los distintos estados. Su filosofía es algo inconsistente: quieren bajar la deuda pública pagando menos. Lo que se ignora no puede hacer mal: en otra encuesta, el 80 por ciento de los adherentes al movimiento dijeron no saber que el paquete de estímulo de Obama les había bajado los impuestos al 90 por ciento de los estadounidenses. Esas noticias no salen mucho en la Fox, la cadena que promueve descaradamente cada convocatoria de su movimiento.

Tienen, sí, referentes que se valen de la frase y del movimiento para hacer campaña en contra del gobierno. Hablan sencillo, critican a la burocracia de Washington y se quejan todo el tiempo de lo que gasta Obama. Como el melli D’Angeli, acusan al gobierno de ser un enchastre. La más importante es Sarah Palin, la candidata republicana a la vicepresidencia en la última elección. Esa que contestó, cuando le preguntaron por los desafíos de la política exterior: “Tenemos a Rusia... ahí cerca...”, y no pudo agregar nada más.

Tea Party. Suena bien. La frase se refiere al acto fundacional de los Estados Unidos, el equivalente al Cabildo del 25 de Mayo. En 1773, los patriotas de Boston, cansados de pagar impuestos, se suben a un barco y vacían al mar un cargamento de té. Y Boston fue una fiesta, y vino la Guerra de la Independencia, y los padres fundadores plantaron bandera y escribieron la Constitución y Yankee doodle dandy. ¡Viva la patria!

Tea Party para poner al negro ése en su lugar. No es casualidad que el perfil del adherente medio sea blanco, pobre, poco educado, libertario o conservador. Las crisis económicas sacan a relucir el costado xenófobo y racista de las sociedades. Encima Estados Unidos viene de elegir a su primer presidente negro.

Si uno está cansado de verlo sonriendo por televisión, si le molestan los diseños africanos de la primera dama, si está harto de todas esas películas que salieron ahora con un negro haciendo de héroe, si está convencido de que los negros son todos chorros y por eso llenan las cárceles, y si encima lo echaron de su trabajo por la crisis pero imagina que fue por no pertenecer a una minoría protegida, entonces no puede decir “saquemos a patadas de la Casa Blanca a ese negro de mierda.” Lo podrían acusar de racista. Entonces dice “Tea Party” y se entiende igual.

Los negros no estuvieron en el Tea Party de Boston porque estaban en el sur cosechando tabaco y algodón para sus amos. Y nadie le hizo un Tea Party a Bush por llevar el déficit a cifras astronómicas ni por darles un megarrescate a los banqueros de Wall Street. En la Tea Party versión 2010, los negros vendrían a ser los sacos de té que el movimiento quiere tirar por la borda. Porque no es sólo Obama. Obama es la consecuencia de 20 años de Acción Afirmativa que el padre del populismo norteamericano, Ronald Reagan, tuvo a bien abolir en los ’80: las cuotas para las minorías en los empleos, el traslado forzoso de chicos negros pobres a las escuelas de blancos ricos, los fiscales federales enviados a Alabama para dificultar los linchamientos de los seguidores de Martin Luther King, los programas para obligar a los blancos a compartir con los negros el asiento del colectivo. Todo ese gasto en programas estatales para igualar las cosas, y ahora hay un negro en la Casa Blanca que sigue gastando los impuestos que todos tienen que pagar. Y encima rescata a los banqueros y a los dueños de las automotrices y ahora pide otro dineral para reformar el sistema de salud.

Tea Party. Kill the bill. La derecha no tiene muy buenas razones para oponerse a una legislación que bajaría la cuota de las prepagas y extendería la cobertura a más de veinte millones de personas que hoy no la tienen. Salvo que no es momento para grandes gastos porque hay crisis y la gente no quiere pagar más impuestos. Entonces se valen del movimiento para eludir el debate de ideas y gritan “Kill the Bill”, maten la ley de Obama, en los sitios web y las protestas del movimiento. Los legisladores demócratas se asustan. Se vienen las elecciones y no quieren ser víctimas del Tea Party. Bill sigue vivo, esperando el voto del Senado, demócratas y republicanos saben que es la gran batalla política del gobierno de Obama y que muy bien podría definir las próximas presidenciales. Por ahora los demócratas tendrían número si consiguieran ponerse de acuerdo, pero despues de las legislativas del 2011 el porotaje podría cambiar.

Tea Party. No gasten más. En el imaginario popular estadounidense son los demócratas los que gastan y los republicanos los que ahorran. Pero no es tan así. Al principio sí, pero ya no. Primero vino el “New Deal” del demócrata Franklin Roosevelt y sus recetas keynesianas para salir de la Gran Depresión. Después llegó Hoover, el fiscalista republicano, para llenar de agujeros al Estado de bienestar. Más tarde Lyndon Johnson y todo el empuje al movimiento de derechos civiles y sociales de los negros. Después Nixon para decir basta.

Todo cambió con la llegada los populistas de derecha y los demócratas autoproclamados “fiscalmente responsables”. Ahí se dio vuelta la tortilla. Primero vino la “Reagan Revolution” de los republicanos, que disparó el déficit con recortes de impuestos para las empresas y mucho gasto militar. Después llegó el ajuste del demócrata Clinton, que llegó al déficit cero desmembrando el programa espacial, encogiendo al Departamento de Estado y congelando la planta de empleados públicos. Después, con la “cultural revolution” de George W. Bush, volvió el déficit record con descuentos impositivos para los ricos, “vouchers” para escuelas, escudo antimisiles y guerra global.

Después llegó Obama con su discurso de demócrata fiscalmente responsable, pero también de Gran Transformador. Dice que va a terminar con el déficit en cinco o diez años, pero no dice cómo lo va a hacer y cada mes anuncia un nuevo paquetazo. Primero los rescates para salir de la crisis, después la reforma de salud, ahora quiere reconvertir la economía a energía limpia y ayudar a las Pymes. Todos objetivos atendibles, pero caros. Y la gente está asustada. Y algunos no le perdonan que sea negro. Y no le creen que va a cuidar el mango y que no va a subir los impuestos. Ya no les creen ni a los demócratas ni a los republicanos.

Entonces se juntan y gritan ¡Basta! ¡Tea Party! ¡Viva la patria! ¡Kill the bill! Como expresión política no quiere decir mucho, pero sirve para el desahogo. Y para apretar al Congreso para que no siga gastando. No porque piensen que el gasto estatal originó la crisis, sino porque piensan que no es la solución.

Sobre todo gritan ¡Tea Party! para complicarle la vida al negro Obama, que necesita dólares y leyes para hacer política. Que no haga nada, le gritan, que se vaya, que se vayan todos. Tea Party hasta que lleguen tiempos mejores.

Publicado en Página/12 el 21 de febrero de 2010