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viernes, 23 de octubre de 2015

--Drones, torturas y secretos revelados -- Por Santiago O´Donnell








WikiLeaks ya tiene competencia. El sitio de filtraciones The Intercept acaba de publicar una serie de documentos sobre el program de asesinatos  a través de drones (aviones no tripulados) que Estados Unidos utiliza en su Guerra contra el Terrorismo en Irak, Afganistán, Somalia e Irán. Pocos días más tarde WikiLeaks contestó publicando correos electrónicos del jefe de la CIA en los que  propone cambios reglamentarios para legalizar prácticas de tortura.

 The Intercept es dirigido por el periodista Glenn Greenwald, quien se hizo famoso por publicar en el periódico inglés The Guardian las revelaciones del ex espía Ed Snowden, hoy asilado en Rusia, quien había filtrado hace un par de años una serie de documentos mostrando cómo Estados Unidos espiaba masiva e indiscriminadamente a sus ciudadanos a través sus teléfonos y conexiones de internet, y también cómo Washington espiaba a jefes de Estado, ONGs y empresas de países supuestamente aliados. WikiLeaks, a su vez, se hizo famosos por publicar más de un millón y medio de documentos que abarcan los despachos militares de las guerras de Afganistán e Irak, y los cables diplomáticos de Estados Unidos entre 2004 y 2010. Dirigida por el carismático hacker/editor australiano Julian Assange, WikiLeaks, se sostiene gracias al aporte de simpatizantes y benefactores y el trabajo de una red mundial de progamadores, informantes, propagandistas y almacenadores de datos, El modelo WikiLeaks ha dado origen a sitios similares de filtraciones de datos. Las experiencias más exitosas se vienen llevando a cabo en Holanda, México y Europa oriental. También exiten sitios temáticos inspirados en Wikileaks como Wildleaks, dedicados al cuidado de la vida salvaje y en los últimos años han aparecido megafiltraciones en distitntos medios inpirados en WikiLeaks como OffshoreLeaks (paraísos fiscales) FifaLeaks (Corrupción en el fútobl) o VatiLeaks (escándalos en el Vaticano).

A diferencia de WikiLeaks, The Intercept es una empresa privada con un dueño a quien recursos no le faltan se trata de Pierre Omidyar, el fundador y creador del sitio de subastas online eBay. Por lo tanto el sitio tiene un diseño gráfico impactante , y un equipo de periodistas y analistas de primerísimo nivel. The Intercept funciona desde el año pasado pero su gran impacto lo consiguió hace un par de semanas con el anuncio y publicación de los documentos secretos sobre el programa de asesinatos con drones de Barack Obama. La noticia no tuvo el mismo impacto que las revelaciones de WikiLeaks porque el diario The New York Times ya había informado hace tres años los lineamientos básicos del programa: Obama se reunía una vez por semana con su gabinete de seguridad para revisar una serie de fichas con fotos y nombres de presuntos terroristas para decidir quién de ellos sería asesinado y quién no, O sea, cientos de personas, incluyendo algunas con ciudadanía estadounidense, que eran asesinadas sin ser acusadas ni juzgadas. Lo que hizo The Intercept fue conseguir un topo que no sólo confirmara la información con documentos oficiales, sino que además agregara detalles espeluznantes, hasta ahora inéditos. Por ejemplo, que muchos de los asesinatos se decidieron ebase a inteligencia de segunda mano, metadatos obtenidos de celulares y computadoas. También, que el gobierno ocultó decenas de muertes de personas que murieron por el sól hecho de estar cerca del objetivo elejido, bajo la denominación de "enemigos muertos en combate".  También, que Obama aprobó 20 muertes por drones en Somalia y Yemen, pero la cantidad de muertos con ese método en esos países supera las 200 personas, y la gran mayoría aún no ha sido identificada por sus verdugos.

Las revelaciones del topo de The Intercept no causaron un gran revuelo a nivel mundial, en parte porque las filtraciones ya no son novedad y los grandes medios han vuelta a la vieja lógica de no ampliar primicas que no son suyas. Sin embargo, la filtración tuvo un fuerte impacto en la comunidad de periodistas, analistas y expertos en temas de inteligencia, no sólo por las revelaciones en sí, sino porque el topo aún no ha sido descubierto. Así como Chelsea Manning, el filtrador del Cablegate purga una larga condena de cárcel en Virginia por sustracción de documentos seecretos, así como Assange y Snowden debieron pagar sus respectivas osadías con el exilio, el nuevo topo de The Intercept demuestra que es cada vez es menos riesgoso divulgar información secreta de poderosas corporaciones por razones de ética y moral.

Daniel Ellsberg, el famoso filtrador de los Papeles del Pentágono de la Guerra de Vietman en la década del 70, no ocultó su emoción por la filtración del programa de drones.  "Es maravilloso. Esperé 40 años a Chelsea Manning. Tres más a Snowden. Es maravillosos que ya podemos saber la verdad sobre esta serie de crímenes," le dijo a The Guardian. Snowden no se quedó atrás. "fue un increíble acto de coraje civil. Un ciudadano estadounidense acaba de desenmascara una terrible mentira. Cuando miremos para atrás ésta será la noticia de seguridad nacional más importante del año," tuiteó.

Mientras tanto un hacker, según él menor de 20 años, consiguió, según él con la ayuda de dos amigos, entrar a la cuenta privada de correo electrónicxo del jefe de la CIA John Brennan.Encontró documentos secretos del gobierno estadounidense y emepzó a tuitearlos. no conforme con eso, le contó a la revista Wired cómo lo hizo: haciéndose pasar por un operador de su compañía telefónica, Verizon, consiguió algunos datos personales de Brennan, incluyendo  los cuatro últimos dígitos de su cuenta bancaria, y con esa información le cambió su clave de AOL y empezó a mirar sus mails. A pesar de toda esa exposición, el hacker de Brtennan tampo ha sido descubierto aún. El material hackeado llegó a Wikileaks y el sitio de Assange empezó a publicar esta semana las principales revelaciones que contienen esos mail. Se destacan unos documentos donde el jefe de la CIA sugiere cambiar  el lenguaje del reglamento de interrogatorios para facilitar prácticas que el resto del mundo llamaría tortura. También hay listas de contactos y documentos secretos que revelan la falta de una estrategia sólidad para encarar el pantano de Afganstán. El jóven hacker también dijo que sus acciones fueron motivadas por razones morales, específicamente su oposición a la opresión de palestina y la responsabilidad estadounidense en el conflicto de Medio Oriente.

Dos filtraciones de alto impacto sacuden el mercado de la seguridad estadounidense en menos de un mes. Muestran que cada vez hay más demanda de secretos corporativos, más medio de comunicación dispuestos a invertir recursos en su búsqueda  y más topos dispuestos a revelarlos por razones. La carrera ya empezó habrá que ver donde termina.

jueves, 15 de octubre de 2015

El pirata Peter Sunde - Por Santiago O´Donnell











Peter Sunde debe diez millones de euros y sonríe cuando lo cuenta. “Ya deben ser once o doce (millones) con el interés, me están cobrando algo así como el catorce por ciento”, aclara divertido, en un oscuro rincón del lobby del hotel Nogaró, a metros de la Casa Rosada. Alto, flaco, rubio, ojos claros y cara de bebé; remera y jeans gastados, zapatillas de lona y smartphone guardado en el bolsillo, el hacktivista finlandés, fundador del famoso sitio para bajar canciones y películas gratis Pirate Bay, invitado para disertar esta tarde en el C.C. Kirchner, Sunde dice que vino a la Argentina porque no se la podía perder: el tango, que los finlandeses reclaman haber inventado; los bifes, aunque sea para mirarlos porque él no come mucha carne; Boca Juniors, aún cuando él no sea fanático del fútbol, ni fanático de nada, como buen escandinavo. También vino porque le interesa la movida tecnológica local y lo que está pasando en internet a nivel latinoamericano. “Al tratarse de una población que en general tiene ingresos más bajos, ustedes tienen una internet que todavía es más comunitaria que comercial, o sea, su principal función es la comunicación antes que el consumo”, contesta en fluido inglés.

En esta parte del mundo, a diferencia de Estados Unidos, Europa y Asia, los sitios pagos como Netflix (películas) y Spotify (música) no están tan desarrollados porque no hay tanta gente capaz de pagarlos. Entonces hay mayor uso de sitios gratis como Pirate Bay o Popcorn Time, una aplicación de fuente abierta para compartir videos que fue desarrollada en Argentina. Al igual que Pirate Bay en su momento, el servidor de Popcorn Time fue cerrado el año pasado por distintas presiones legales, pero sigue operando a través de reproductores en distintas partes del mundo. En el caso de Pirate Bay las batallas legales con los estudios de cine y los sellos musicales empezaron prácticamente desde su fundación en noviembre del 2003. Sunde fue arrestado y multado en 2009 y debió cumplir una condena de seis meses de cárcel en Suecia. Este año la Corte Suprema de ese país ratificó el fallo. En todo ese tiempo decenas de sitios para compartir música y video gratis cerraron en todo el mundo, sucumbiendo ante la presión legal de la industria del entretenimiento, ejercida a nivel mundial a través de la Justicia y el lobby comercial de Estados Unidos, incluyendo gigantes del rubro como Napster, Megaupload y Kazaa. Pero Pirate Bay nunca cerró. ¿Cómo hicieron?

Según Sunde, la diferencia es que él y sus socios no abrieron Pirate Bay para hacer plata, sino para generar un cambio en la cultura. Esto es, una cultura de código abierto, de compartir conocimientos, partiendo de la base que en toda creación el autor toma prestado conocimientos adquiridos a otras personas. Antes de crear Pirate Bay Sunde formó parte del núcleo fundacional de Piratebyron, un centro de estudios sueco que dio origen al movimiento pirata europeo, que hoy cuenta con partidos políticos y millones de seguidores, sobre todo en el norte del continente, pero también acá en Brasil y el resto del mundo.

Entonces, como Pirate Bay surgió de un movimiento cultural y no de una necesidad comercial, las discográficas y los estudios de cine no pueden voltearlos. Y no es que no lo intentaron. “Son peores que la mafia”, asegura. “Porque la mafia te manda tres o cuatro tipos a que te rompan una pierna y te saquen tu plata. En cambio estos tipos te mandan cien abogados a perseguirte por todo el mundo para meterte preso y sacarle todo el dinero para siempre, no sólo a vos sino a toda tu familia. Entonces son peores que la mafia.” Sin embargo, agrega, a ellos no los pueden cerrar porque lo que hacen es completamente legal y porque el intercambio de películas y canciones que Pirate Bay facilita a sus usuarios no pasa por un servidor centralizado, sino que se realiza directamente entre los usuarios. “Es como las páginas amarillas”, lo describe. O sea, el portal simplemente conecta a un usuario que busca una película o una canción con otro usuario que se ofrece a compartir el material. Hay sitios espejo de Pirate Bay distribuidos por todo el mundo. Cuando cierra uno, sólo hay que cliquear el siguiente. “A los demás los pueden amenazar, les firman un papel diciendo que les reducen la multa y que no les van a hacer más juicios si cierran su sitio, y con eso consiguen frenarlos, aunque es relativo porque enseguida aparecen otros sitios con el mismo sistema. A nosotros nunca nos interesó ese tipo de arreglo. “

Claro que la Justicia sueca no está tan de acuerdo con que Pirate Bay es perfectamente legal, se le dice a Sunde. “Lo que aprendimos es que no hace falta hacer algo ilegal para ser perseguidos por la Justicia, sólo molestar. Y nosotros molestamos.” Según él, documentos filtrados a la televisión pública sueca demostraron que el gobierno de Estados Unidos presionó al sueco para que cerrara Pirate Bay, amenazando con sanciones unilaterales y con ponerlo en la lista negra de la Organización Mundial del Comercio si no lo hacía. Y que la justicia sueca procedió en el 2007, a pesar de que un año antes después de un allanamiento al sitio, un fiscal sueco había dictaminado que el sitio, al que describió como “ingenioso” por su arquitectura legal, no violaba las leyes suecas.

Sobre este tema, de algún modo, versará su charla de hoy a las 18.30 en el foro de Cultura Digital del CCK: hablará sobre la hegemonía legal, política y sobre todo cultural de Estados Unidos en la Internet global y el riesgo que eso representa para las culturas del resto del mundo y en particular para América latina. “¿Te gusta que todas tus comunicaciones puedan ser interceptadas por Estados Unidos? Facebook, Amazon, E-Bay y Twitter son todas empresas de ese país, y son las que dominan la Internet. Hablaré de la necesidad de proteger el patrimonio cultural digital de cada país y de cada región, para que no sea completamente dependiente de Estados Unidos, como sucede en Europa y Asia.”

Sunde se fue de Pirate Bay en 2010 –según él se había cumplido un ciclo, trabajaba demasiado y lo hacía gratis, financiándose con otros proyectos de consultoría y programación– y pasó a formar la empresa Flattr, que se dedica al microfinanciamiento de sitios de internet. Como vive en Finlandia y Alemania pero no en Suecia, el fisco de ese país no puede alcanzarlo y él puede viajar libremente por casi todo el mundo, exceptuando Estados Unidos, por razones obvias, y Rusia, porque alguna vez los servidores de Pirate Bay hospedaron sitios web de independentistas chechenos. Ahora se alejó un poco de Flattr, dice, aunque sigue estando en su consejo consultivo, para dedicarse a nuevos proyectos de internet, como la creación de un tribunal virtual para que usuarios comunes puedan juzgar conductas. “Me interesa generar un debate sobre la preponderancia de la ética y la moral por sobre la Justicia”, señala.

Dice que no está en contra de la idea de propiedad intelectual, a la que prefiere llamar “propiedad inmaterial”, sino que está en contra de la soberbia y el elitismo de ciertos grupos de poder que fetichizan a los libros, la música y las películas como si fueran las únicas creaciones que merecen ser recompensadas cada vez que alguien se detiene a observarlas. “Imaginate que construís una casa”, argumenta. “Vos por entrar a la casa, por observarla, no tenés que pagarle al arquitecto o al dueño de la casa. Por atravesar una puerta no tenés que pagarle al carpintero que hizo la puerta. Una creación sólo tiene un valor monetario cuando alguien está dispuesto a pagarlo. Lo que no se puede hacer es imponer tus condiciones a la Internet, fijar precios y forzar pagos de manera arbitraria, como quisieron hacer los estudios y las discográficas, en un medio como internet que promueve la interactividad, el libre intercambio, la resignificación del arte y la colaboración a través de fuentes abiertas. Gracias a que existen sitios como Pirate Bay se pudo cambiar el sistema y se encontraron soluciones como Spotify, que no elimina el derecho de autor pero lo adapta a la cultura de la red.”

Publicado en Página/12

viernes, 9 de octubre de 2015

Scioli en Politileaks - Por Santiago O´Donnell







El 16 de febrero de 2013, a propósito de una reunión que Daniel Scioli había mantenido con el ex vicepresidente Julio Cobos, el jefe de gabinete del gobernador de Buenos Aires, Alberto Pérez, emitió un breve comunicado: “Los que quieren saber de qué se habló en esa cena, sólo tienen que leer los cables de WikiLeaks y el libro de ArgenLeaks, de Santiago O’Donnell, para darse cuenta de que Scioli tiene el mismo discurso público y privado. Scioli es un político que ha demostrado coherencia, coraje, lealtad y una clara vocación por resolver los problemas”. Es cierto, los cables de la embajada estadounidense filtrados por WikiLeaks parecen confirmar que Scioli mantiene el mismo discurso en público y en privado. Pero que el gobernador bonaerense tenga un discurso coherente, valiente y leal, como dice su jefe de Gabinete, es discutible. Más bien, el discurso de Scioli parece oscilar entre la defensa acrítica del proyecto kirchnerista y los gestos de disgusto, victimización y diferenciación del gobierno nacional.

En junio de 2008, en pleno enfrentamiento entre el gobierno de Cristina Kirchner y las patronales del campo, Scioli ofreció una muestra de su estilo amplio y cambiante cuando dio vuelta su discurso ante la embajada en apenas veinte días. Primero, según un cable, fue un entusiasta defensor de la posición del gobierno y hasta dijo que la disputa agrícola formaba parte de un “debate” sobre la distribución de la riqueza que la sociedad “puso sobre la mesa” gracias al “éxito económico” del modelo K. Pero veinte días más tarde, otro cable de la embajada dice que Scioli, amable pero disgustado, “se negó a defender al gobierno”, tomó distancia y señaló que la pelea lo dejaba mal parado con sus “electores”. 

Según un cable fechado el 19 de junio de 2008, Scioli se reunió el 5 de junio de ese año con el entonces embajador Earl Anthony Wayne, el entonces gobernador de Alabama, Bob Riley, y una delegación de empresarios de ese Estado de visita en la Argentina. Scioli acudió acompañado por su entonces secretario de Promoción Industrial, Alberto Atanasof. El escrito no dice dónde tuvo lugar la reunión, pero asegura que Scioli, bromista y bien predispuesto, defendió sin medias tintas la decisión del gobierno nacional de aumentar las retenciones a las exportaciones agrícolas, que había derivado en un fuerte enfrentamiento político con representantes de productores rurales. El gobernador bonaerense llegó a decirles a los estadounidenses que el gobierno estaba siendo cuestionado por haber sido demasiado exitoso en su instalación del debate acerca de la distribución de la riqueza.

Scioli bromeó que su experiencia con las lanchas de carreras fue un buen entrenamiento para las turbulentas aguas del entorno político argentino. Señaló el carácter cíclico de la política y la economía de la Argentina. Ante la posible escasez de alimentos y energía, instó a que la Argentina se convirtiera en un productor de valor agregado. Scioli sostuvo la línea del gobierno respecto del conflicto con el sector agropecuario. Le contó a la delegación cómo el éxito de soja había desplazado la producción de otros productos agrícolas.Scioli sugirió que el conflicto con el “campo” terminaría pronto porque era demasiado perjudicial. Scioli observó una tendencia argentina a politizar y escalar problemas antes de llegar a soluciones. Reflexionó que el discurso respetuoso de los candidatos demócratas estadounidenses durante la última campaña contribuyó a tranquilizar al público. Tanto Scioli como Atanasof mencionaron la importancia de la recuperación de la crisis económica de 2001 en la Argentina y cómo el éxito económico a partir de 2001 pone hoy sobre la mesa el debate acerca de la distribución de la riqueza y los recursos. 

Muy distinta fue la postura de Scioli apenas tres semanas más tarde, el 26 de junio de 2008, cuando recibió en la sede de la Gobernación en La Plata al entonces gobernador de South Carolina, Mark Sanford, quien llegó acompañado por el Encargado de Negocios de la embajada en aquel tiempo, Tom Kelly. El cable muestra a Scioli comprensivo con la posición de las patronales del campo y enojado e impaciente con el gobierno nacional.

Scioli comenzó su reunión con Sanford, que tuvo lugar en sus oficinas en la capital provincial de La Plata, señalando que el país estaba enredado en un “cara a cara” entre el gobierno nacional y el sector agrícola, que empezó, según él, “como resultado de las medidas fiscales que el gobierno insistió en implementar”. No defendió la posición del gobierno de la Argentina, sino que observó con amargura que un 93 por ciento del territorio de su provincia está ocupado por agricultores y que la soja, el cultivo en el corazón de la crisis actual, es un cultivo importante para muchos de sus votantes.

 El repentino giro en el discurso de Scioli no pareció tomar por sorpresa a la embajada. Más bien, los diplomáticos parecían preocupados por el nivel de estrés que aquejaba al gobernador. Según el cable, la “huelga de los granjeros”, o sea el paro agropecuario, había aplastado el ánimo de Scioli.

A pesar de su amabilidad hacia el gobernador visitante, Scioli era un desastre, sudando profusamente, perdiendo el hilo de sus pensamientos, como si no hubiera dormido en días. No era el suave y sereno ex vicepresidente del gobierno de Néstor Kirchner, a quien conocemos tan bien. Nuestra mejor estimación es que la huelga agrícola ha hecho mella en él.

Para el autor del cable diplomático, en su versión insomne y desaliñada, Scioli no mostró coherencia, coraje ni lealtad, como diría Alberto Pérez. Según el despacho, Scioli cambió de discurso porque su imagen estaba en picada, y volvería a cambiar de bando cuando fuera necesario con tal de preservar sus ambiciones presidenciales. 

(Scioli) está caminando por la cuerda floja entre sus electores pobres en los barrios obreros que rodean el área metropolitana de Buenos Aires y el campo desafiante que cubre gran parte del territorio que gobierna. Sus intentos de mediación han sido desactivados y saboteados por los Kirchner. Ahora tiene que sufrir en silencio mientras los Kirchner tratan de forzar la sumisión de los agricultores (entre ellos, muchos de sus electores). Se sabe hace mucho tiempo que Scioli tiene ambiciones presidenciales y nuestros contactos dicen sus mejores posibilidades para intentarlo en 2011 es romper con los Kirchner más temprano que tarde. Los índices de aprobación de Scioli han recibido un duro golpe durante la prolongada disputa con el campo, cayendo a 34 por ciento (58 por ciento antes de la huelga agrícola) mientras que la calificación de “neutral” subió a 46 por ciento (de 22 por ciento).

Al final, las “fuentes” de la embajada sugieren que el gobernador va a romper con los Kirchner, pero el autor predice correctamente que Scioli hará lo que siempre hace: amagar, quejarse, arreglar y quedarse.

Nuestras fuentes opinan que si el sector agrícola no es apaciguado por el nivel de retenciones agrícolas votado en el Congreso,  Scioli tendrá que romper con los Kirchner para sobrevivir políticamente. Dada la dependencia financiera de su provincia con el gobierno federal, sin embargo, no está claro que esté dispuesto a dar el salto.

jueves, 1 de octubre de 2015

Macri en Politileaks - Por Santiago O´Donnell











Mauricio Macri tenía una costumbre: cuando hablaba con funcionarios del gobierno estadounidense, les pedía que hicieran algo con Néstor Kirchner. Hablando en criollo, que le pararan el carro. No sólo eso. Cuando criticaba ante ellos el comportamiento de Néstor Kirchner, Mauricio Macri decía que la Argentina sufría por culpa de los Estados Unidos, porque los líderes de ese país no hacían nada para frenar el comportamiento rudo de Néstor Kirchner. O sea, el responsable del daño que Kirchner supuestamente le hacía a la Argentina era, ni más ni menos, los Estados Unidos, por ser pasivo y permisivo, decía para provocar a sus interlocutores.

Macri no lo dijo una vez sino en cinco ocasiones distintas, delante de diferentes funcionarios estadounidenses, según una serie de cables filtrados por WikiLeaks. Los despachos parecen revelar un componente gangsteril en la forma de pensar del actual jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Esto es, para frenar a un matón hace falta otro matón más grande que lo ponga en su lugar.

De los cables se desprende que las tres primeras veces que Macri dijo que los Estados Unidos tenían una responsabilidad por el mal comportamiento de Néstor Kirchner, los funcionarios estadounidenses que lo escuchaban prefirieron callarse o cambiar de tema. Pero la cuarta vez que lo dijo, la embajadora Vilma Socorro Martínez le contestó sin medias tintas. Martínez le dijo a Macri que el gobierno de los Estados Unidos no tenía ninguna intención de pelearse con el gobierno argentino sino más bien todo lo contrario: en Washington y en la embajada querían llevarse lo mejor posible con la Casa Rosada. En el mismo cable, la embajada escribió que Macri era un maleducado y que ésta no tenía por qué hacer el trabajo que les corresponde a los políticos de la oposición. Cuando Macri volvió a insistir, por quinta vez, en que los Estados Unidos debían endurecer su postura ante el gobierno nacional, la diplomática volvió a contestarle que la embajada haría todo lo contrario.

La serie empieza con un cable del 27 de junio de 2008 relatando una reunión entre Macri y el gobernador de Carolina del Sur, Mark Sanford, que había tenido lugar el día 12 de ese mes, con la presencia del entonces embajador Earl Anthony Wayne y un grupo de asesores del jefe de Gobierno. En esa ocasión, Macri remarcó que Néstor Kirchner estaba completamente loco.

Macri no fue tímido al expresar su desprecio por la pareja presidencial, especialmente por el ex presidente Néstor Kirchner. “(Néstor) Kirchner está completamente loco”, dijo el jefe de Gobierno. “Como todas las circunstancias externas estuvieron a favor de la Argentina en los últimos años, nublaron la vista de la gente, pero ahora está claro. Simplemente, está loco.” Citando al presidente Bush, al primer ministro Zapatero, al canciller Schroeder, y a una multitud de otros líderes internacionales que habían experimentado personalmente la descortesía del ex presidente argentino, Macri se quejó de que ningún líder extranjero se hubiera enfrentado a Kirchner para hacerle pagar por su mala educación y su actitud desafiante. Esto animó a Kirchner a creer que su actitud confrontativa no tenía costos políticos. “Ahora estamos pagando el precio” en la Argentina, dijo Macri, con la falta de acceso del país a los mercados internacionales de capitales.

Haciendo gala de una humildad que lo puso al filo de la falta de patriotismo, Macri le dijo al gobernador Sanford que la Argentina no tenía nada que enseñarles a los Estados Unidos.

Tomando nota de los desafíos que aún enfrenta el Estado, el gobernador Sanford le consultó a Macri si tenía algún consejo para ayudarlo a avanzar con reformas. Macri contestó que “los Estados Unidos no tienen nada que aprender de la Argentina. Nosotros tenemos que aprender de ustedes.” Le dijo al gobernador que, hace un siglo, el PBI de la Argentina era aproximadamente un 80 por ciento del de los Estados Unidos, a pesar de que era un país mucho más pequeño. Ahora, el PBI de la Argentina era cincuenta veces más chico que el PBI de los Estados Unidos. Con las políticas correctas, continuó, la Argentina podría revertir este “desarrollo inverso” en un lapso de cuarenta años.

El 6 de agosto de 2008, Macri volvió quejarse por la supuesta permisividad de los Estados Unidos ante los presuntos desplantes de Néstor Kirchner. Esta vez, lo hizo ante el funcionario del Comité de Relaciones Exteriores del Congreso estadounidense, Carl Meacham, en un encuentro en el que también estuvo presente el Encargado de Negocios de la embajada, Tom Kelly. La reunión quedó registrada en un cable del 14 de agosto de 2008 firmado por Kelly.

Refiriéndose al rampante antiamericanismo de la Argentina, Macri dijo que es alentado por una presidencia que no tiene límites en sus críticas a los Estados Unidos. A esto se suma, según él, el hecho de que la participación de los Estados Unidos en la Argentina ha sido demasiado “pasiva” y poco dispuesta a desafiar directamente las provocaciones de los Kirchner, lo que en última instancia resulta en la percepción de que los Estados Unidos son “nunca están”, señaló. A los argentinos, en general, les gusta jugar a ser “antiestadounidenses”, dijo, pero en realidad son muy sensibles a las críticas de los Estados Unidos o a su falta de atención. Reconoció que el presidente Bush tiene la atención puesta en tantos lugares del mundo que no le permite una interacción activa con los Kirchner, de quienes dijo que, de todos modos, se lo pasan faltando el respeto y demonizando a los líderes del mundo.

La tercera vez que Macri se quejó de que los Estados Unidos no hacían nada con Néstor Kirchner fue durante una reunión con el entonces subsecretario de Estado para América Latina, Tom Shannon. La reunión, cuya fecha se desconoce, es mencionada por la nueva embajadora Vilma Socorro Martínez en un cable del 12 de noviembre de 2009. Ese despacho se refiere a una reunión previa entre Macri y la embajadora, ocho días antes. En ella, Macri pidió otra vez que los Estados Unidos se hicieran cargo de su responsabilidad de escarmentar a Néstor Kirchner.

(Macri) repitió una conversación anterior con el entonces Secretario Adjunto para el Hemisferio Occidental, Shannon, sobre la necesidad de fijar límites a la mala conducta de los Kirchner y la supuesta “suavidad” con que el gobierno de los Estados Unidos trata a los Kirchner. Sostuvo que el “silencio” del gobierno de los Estados Unidos sobre el abuso y los malos tratos que sufrieron a manos de los Kirchner (por ejemplo, en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata, 2005) los había animado a hacer más de lo mismo.
Macri se quejó de que los Estados Unidos habían marcado a la Argentina por la conducta de los Kirchner, pero la embajadora le contestó que estaba equivocado.

Macri dijo que los Kirchner habían logrado alienar a Washington hasta el punto que a Washington no le importaba lo que la Argentina (a diferencia de Brasil o Chile) tenía para decir sobre cualquier cosa. La embajadora intentó desalentar esa idea de Macri, argumentando que Washington sigue plenamente comprometido a profundizar y fortalecer las relaciones con la Argentina. Señaló que Washington estaba muy consciente de la posición de la Argentina en el mundo como una potencia agrícola y de la cooperación argentina, actual y potencial.
Quizá percibiendo cierta incomodidad por parte de la embajadora, Macri cambió de tema y le ofreció “proveer un terreno” en Barracas para mover la sede diplomática estadounidense. Con elegancia, la embajadora declinó la invitación.

Macri también preguntó sobre planes del gobierno de los Estados Unidos para trasladar la embajada y se refirió a una oferta anterior de proveer un terreno para un nuevo edificio de oficinas. (El sitio está ubicado en el centro de Buenos Aires, a menos de dos millas de la Casa Rosada, en una antigua zona industrial que la ciudad desea convertir en un barrio de lujo, y que incluiría una serie de embajadas.) La embajadora y el Encargado de Negocios explicaron (como lo hicimos a finales de
2008 a instancias de Washington) que el Departamento de Estado se ha comprometido a encontrar un sitio que se ajuste a los nuevos requisitos de seguridad, pero que el tamaño del proyecto y las demandas más urgentes en otros destinos hacen que el proyecto vaya a tardar varios años en ponerse en marcha.

En su comentario final, la embajadora no ocultó el desagrado que le había causado Macri. Dijo que Macri se quejaba de Kirchner, pero que él era igual de arrogante y maleducado. Martínez tildó de “poco realista” el deseo de Macri de que los Estados Unidos “reprocharan en público” las “transgresiones políticas” de los Kirchner.

La reunión fue otro recordatorio de la franqueza y la visión maniquea del mundo que tiene Macri, y su incomodidad con las sutilezas de la comunicación interpersonal (cortó la reunión abruptamente después de aproximadamente veinte minutos). Éstas son todas cualidades que comparte con Néstor Kirchner, su gran rival político. La insistencia de Macri para que el gobierno de los Estados Unidos reprochara públicamente a los Kirchner sus varias transgresiones sugiere un deseo poco realista de que Washington haga el trabajo de la oposición.

Más allá de las diferencias, el 28 de enero de 2010, Martínez agasajó a Macri y a un grupo de sus asesores con un almuerzo en la residencia de la embajadora. Un cable del 5 de febrero de 2010 registró lo que conversó durante ese almuerzo, incluyendo una nueva “presión” de Macri para que los Estados Unidos se pusieran firmes con los Kirchner. La embajadora volvió a decirle que no lo harían. El tono seco del despacho firmado por Martínez sugiere que el almuerzo no había mejorado su opinión del jefe de Gobierno.

Como lo ha hecho en el pasado, Macri presionó sobre el trato que los Estados Unidos dispensan a los Kirchner, instando a una crítica más abierta de las medidas que consideramos poco prudentes. La embajadora respondió que la embajada seguirá buscando una relación de trabajo positiva con el gobierno de la Argentina, así aumentamos de una manera constructiva nuestras áreas de mutuo interés.